Según Todt todos los equipos deben confiar en la FIA

La FIA anunció a finde de febrero que había llegado a un pacto privado con Ferrari respecto a su unidad de potencia 2019 después de repetidas dudas sobre su legalidad.

Luego de todo el revuelo que causó el pacto entre la FIA y Ferrari y la queja de los rivales, Jean Todt presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, declaró que le gustaría dar detalles del ese acuerdo pero no podía porque Ferrari no quería. Ahora, unos días más tarde, asegura que los equipos deben confiar en los controles que realiza la Federación.

Pese al capítulo pasado del motor Ferrari de 2019, el directivo cree que la FIA está haciendo todo lo posible para asegurar la legalidad de los monoplazas, sin embargo, alguna cosa siempre se les saltará ya que la Fórmula 1 se ha vuelto realmente compleja en los últimos años.

Lo más probable es que Todt esté diciendo la verdad y que es difícil poder llevar un control exhaustivo de todos los elementos y de la legalidad en cada monoplaza, pero deberían buscar alternativas o llevar a cabo una renovación y/o actualización para poder cubrir todos los segmentos a investigar.

En ese momento, luego de la investigación, se puso en duda la capacidad de la FIA para poder interpretar el supuesto fraude de la escudería de Maranello y las dudas que había dejado sobre si la cúpula de la Federación había podido darse cuenta de los equipos que rompían las reglas.

Si bien Todt reconoce que no puede garantizar que detectarán todas las trampas tiene fe en que su personal se asegurará de que nadie que incumpla el reglamento se salga con la suya.

En una entrevista exclusiva que dio al sitio Autosport, manifestó: "Probablemente sea más complejo ahora, pero, al decir eso, si ves la organización de la FIA ahora en el aspecto técnico en comparación con lo que era, no siempre fue a este nivel. Creo que en un mundo moderno, con denunciantes, con todo eso, hace que las cosas sean mucho más difíciles para los responsables de pedirles a algunos de los miembros de su equipo cómplices de irregularidades".

Si no pueden garantizar que el personal que se dedica a aplicar las leyes en la Fórmula 1 debería pensar, seriamente, en un cambio.

El mandamás de la máxima, agregó: "Con la gente cambiando de un equipo a otro, hace que [tal] cosa sea muy difícil, pero si me dices, ¿puedes decirme correctamente que pase lo que pase serías capaz de detectar [todo]? Entonces, la respuesta es no", concluyó.

A este nivel de excelencia no es bueno que se le escapen estas cosas.

Se cree que en la segunda mitad del 2019 se agregaron algunas directivas técnicas que corresponden a la evasión de la regulación de Ferrari. Ejemplo: La FIA se refiere a una directiva técnica anterior (TD 54/18) en la que se prohibía la quema de aceite en otro contexto. Una vez más, los comisionados de tecnología llegan a la conclusión: no está permitido traer aceite a los sistemas de enfriamiento en las cámaras de combustión. De esta forma es importante que ningún líquido inflamable del intercooler, el colector de aire o el sistema ERS ingrese a las cámaras de combustión. (Se sospechaba de algunas micro partículas de aceite inyectadas en la cámara).

Para evitar esta ventaja la FIA incluyó un segundo sensor de flujo de combustible para la temporada 2020 con datos cifrados, lo que significa que los equipos ya no pueden anticipar los intervalos en los que se mide el flujo de combustible.

Una explicación que sigue dejando muchas incógnitas y en medio de toda esta batalla, Liberty Media, que ve como sus actores, los equipos, y el órgano cuyo único deber es proteger el buen funcionamiento de la competición y cuyas competencias se interfieren continuamente en las de la propia Fórmula 1, comienzan una guerra que inevitablemente dañará la imagen de la categoría, tirando por la borda los esfuerzos de los nuevos propietarios. La F1, de momento, guarda silencio.