La Fórmula 1 se encuentra en una fase limbo de cambios constantes, siendo uno de ellos el retraso de la nueva normativa a 2022. No obstante, esto podría seguir retrasándose por el Coronavirus, como indica Christian Horner, jefe del equipo Aston Martin Red Bull Racing, en unas declaraciones recogidas por el portal inglés BBC Sport.

El británico avisa del posible nuevo retraso de la normativa especulada para 2021 que se movió a 2022; y es que, en un año en el que la Fórmula 1 perderá grandes cantidades de dinero, y que perjudicará tanto a la organización como a los equipos, la nueva reglamentación podría ser pospuesta para el año 2023.

La FIA anuncia cambios en el reglamento de la F1 2020 y 2021

Según Horner, no tiene sentido cargar con los gastos de desarrollo para los coches de 2022, y considera que una forma de reducir costes sería congelar el desarrollo de los monoplazas actuales. De momento, para 2021, el chasis utilizado será el mismo que el actual, el 2020.

“Estamos negociando si retrasar un año más el nuevo reglamento, porque sería totalmente irresponsable tener que hacer cargo de todos los costes de desarrollo en 2021” explica Horner.

En la mesa de los equipos y la FIA ya se baraja dicha posibilidad de aplazar la fecha de entrada en vigor de los nuevos monoplazas al año 2023. Horner ha hecho saber en dichas declaraciones que hay un principio de acuerdo entre equipos, por lo que solo faltaría la valoración de la Federación Internacional de Automovilismo y la correspondiente luz verde.

“Parece que existe un acuerdo razonable que necesita que la FIA lo ratifique para que dichos costes de desarrollo pasen a 2022, y que la entrada de la nueva normativa entre en vigor en 2023”.

El videojuego oficial de F1 tendrá los 22 circuitos que debería haber tenido la temporada 2020

El jede de Red Bull aboga por congelar el desarrollo de los coches, con el objetivo de ahorrar costes, además de que puede llevar a un mayor espectáculo en los circuitos, con más coches cerca entre ellos.

“Lo más importante es quitar la necesidad de que para ser competitivo haya que gastar. Necesitamos estabilidad, así que hay que congelar el desarrollo de algunas partes del monoplaza. El monocasco ya se ha aprobado, ahora estamos mirando suspensiones, neumáticos y los elementos internos de la caja de cambios. Probablemente se congele el 60% del desarrollo del coche durante este año y el siguiente, sin contar la aerodinámica” explica Horner.

El último de los temas que trató Christian Horner fue el límite presupuestario que se acordó para 2021, que se tasaba en 154 millones de euros. El británico piensa que no sería útil para igualar a la parrilla, y que sería mejor congelar varias de las áreas de desarrollo de los coches actuales.

“Hay negociaciones muy sanas entre los equipos; no sólo se habla del techo presupuestario, eso es un simple límite, algo secundario. Pero si se congela el 60% del chasis eso tendrá un importante efecto en la disminución de costes para cualquier equipo, ya sea Red Bull o Williams” cerró Horner.