Los biocombustibles, clave en el desarrollo de los nuevos F1 de 2022
A partir de 2022, los nuevos Fórmula 1 van a poder utilizar gasolinas con un 10% de biocombustibles. ¿Cómo va a afectar al rendimiento de sus motores?
En los últimos años, la Fórmula 1 ha recibido numerosas críticas sobre su nulo compromiso con el medio ambiente. Ha sido una categoría en la que el “despilfarro” ha estado a la orden del día, y la conciencia ecológica, ha estado muy olvidada. En 2014 se dio un buen paso en pos de la ecología, con motores extremadamente eficientes, con relaciones consumo/potencia impresionantes, pero aún queda mucho por hacer y Liberty y la FIA lo saben.
Para limpiar esa imagen que se tiene de la F1, tanto Liberty como la FIA están realizando un esfuerzo para que la categoría consiga tener una huella ecológica nula, parece que se han percatado de que, con la situación que vive el mercado automovilístico actualmente, los patrocinadores y fabricantes le ven más tirón a otras categorías “más ecológicamente sostenibles” ya de base, como por ejemplo, la Fórmula E. Tienen una ardua tarea por delante, pero paso a paso, van tomando medidas al respecto.
Una de ellas va a ser el aumento de la proporción de biocombustibles (etanol) en la gasolina que utilizan los F1. Actualmente, por reglamento, se fija que las gasolinas que utilizan los F1 deben tener un 5,75% de biocombustibles, y en el reglamento de 2021 (pospuesto a 2022), se incluye un aumento al 10%. Ese aumento del 4,25% más de biocombustibles, puede parecer que no va a cambiar las reglas del juego, pero en la Fórmula 1 cualquier detalle puede marcar la diferencia, por lo que ya hay equipos y suministradores trabajando duro para obtener el 100% de rendimiento del “nuevo” combustible.
Ese “nuevo” combustible no es tan nuevo como nos lo quieren vender. Es posible que muchos no lo sepan, pero muy posiblemente lleven tiempo utilizando biocombustibles en su coche de calle. En España, por ejemplo, hace un tiempo que en los surtidores ya se encuentran gasolinas con un 10% de biocombustible.
Según Benoit Poulet, director de desarrollo de Shell, en declaraciones para Autosport, los biocombustibles “son capaces de refrigerar ciertas partes de la unidad de potencia, y eso podría ser bastante beneficioso”. Están convencidos de que los biocombustibles tienen “ciertas propiedades que los hacen ciertamente interesantes, en cuanto a la combustión”. También asegura que Shell apoya la medida, “estamos contentos con el uso de biocombustibles, y de hecho, también lo estaríamos si se tuviera que utilizar en más de un 10%”.
Una de las características del biocombustible es su capacidad de refrigeración, que es hasta tres veces mayor que la de la gasolina convencional. Una de las funciones que desempeña la gasolina en un motor, además de la de actuar como combustible propiamente dicho, es la de refrigerar la cámara de combustión.
La temperatura en una cámara de combustión es uno de los parámetros más importantes para el buen funcionamiento de un motor. Cuanto más “fría” esté la mezcla de aire y combustible, menor presión alcanzará el cilindro en la fase de compresión, por lo que más margen hay antes de llegar a una hipotética y perjudicial detonación. Si se puede refrigerar más la mezcla de aire y combustible, se podrá inyectar aún más aire y más combustible en la proporción correspondiente, para obtener aún más potencia.
Los motoristas podrían utilizar esa refrigeración extra de dos formas. La primera, obteniendo una mejora de prestaciones del motor, como explicaba anteriormente, o repensando el sistema de refrigeración y el motor en si para optimizarlo, contando ya con ese nuevo factor, lo que les podría llevar incluso a un beneficio aerodinámico por la menor necesidad de refrigeración.
La FIA y Liberty quieren cambiar la Fórmula 1, quieren alejarla de la imagen que se ganó a pulso. El objetivo con el que se les llena la boca a sus dirigentes es el de convertirla en una categoría con una huella de carbono nula, pero medidas como esta, tienen un resultado inapreciable en el total de emisiones contaminantes.
Si tenemos a los suministradores y a los motoristas contentos, y el público no va a notar ningún cambio aparente (no como pasó al introducir los turbo híbridos), ¿porqué no nos metemos en la aventura de los biocombustibles en serio? Tenemos una tecnología que parece ya superada incluso para coches de calle, a la IndyCar que utiliza E85 (85% de etanol)… ¿Porqué la F1 se conforma sólo con un 10%? Mucho tiene que cambiar la F1 para llegar a ese ansiado objetivo.