La decisión obvia ya se ha hecho oficial. El Covid-19 mantiene hasta el momento imparable curso y obliga al mundo a seguir paralizado durante , como mínimo, dos meses más. Este parón continúa afectando inevitablemente a la Fórmula 1 y sigue aplazando el inicio de la temporada.

Como era de esperar, hace unas horas se confirmaba que los Grandes Premios de Holanda(del 1 al 3 de Mayo), de España (8 al 10 de mayo) y de Mónaco(22 al 24 de Mayo) se posponían sin conocimiento de nueva fecha. Justo ahora acabamos de saber que la carrera monegasca no sólo se pospone, sino que los organizadores, de acuerdo con la FIA y Liberty, han decidido cancelar la carrera, por lo que después de muchas temporadas, no habrá carrera por las calles del principado en 2020.

Antes de las tres primeras citas europeas ya habían caído Australia, cancelada de manera completamente negligente a sólo unas horas de empezar los entrenamientos libres, y se había decidido posponer Bahréin, la nueva cita de Vietnam y China, que fue el primer país en sufrir el virus que ya campa a sus anchas por todo el mundo.

De esta manera, el campeonato aplaza su inicio como mínimo hasta la cita de Azerbaiyán el primer fin de semana de junio, la que debería haber sido la octava prueba del mundial y que, desde un punto de vista pesimista y teniendo en cuenta que las medidas adoptadas por los gobiernos del mundo tardarán varias semanas en surtir efecto, podría sufrir las mismas consecuencias que las carreras que a priori la precedían.

Ahora viene la medida más complicada. La Fórmula 1 trabaja en la búsqueda de un calendario que, perdiendo más de dos meses, pueda encajar el mayor número de Grandes Premios, incluyendo los que han tenido que ser aplazados, sin perjudicar en exceso a los que de momento respetan su fecha, y evitando acabar muy tarde o incluso en 2021, lo que supone una sobrecarga de trabajo brutal, menos ingresos al haber menos citas, menos tiempo de descanso, siendo ya de por sí reducido para todos los miembros de la parrilla, y mucho menos tiempo para preparar los monoplazas de la próxima temporada. Los organizadores del Gran Circo valoran a día de hoy poder llegar a organizar un total de 17 o 18 carreras, por lo que algún otro Gran Premio se unirá inevitablemente al triste destino de Australia y Mónaco.

Ya hay una serie de medidas confirmadas para intentar hacer la temporada todo lo llevadera posible. La primera es adelantar desde esta semana el parón de tres semanas que normalmente se realiza en verano, para aprovechar al máximo los fines de semana de la época estival llenándolo de Grandes Premios. La otra medida, recientemente confirmada también, es atrasar la entrada del nuevo y revolucionario reglamento técnico, de 2021 a 2022. Esta medida se ha tornado en imprescindible por la necesidad de terminar la temporada en los últimos fines de semana del año o incluso a principios del año próximo.

A día de hoy, la categoría reina vive, al igual que el resto del mundo, a expensas del avance del coronavirus y confiando en que la situación mejore lo antes posible, recuperando un bien tan preciado como desapercibido hasta que llegan momentos así, la normalidad.