El coronavirus ha sacudido a todo el mundo, y la Fórmula 1 no ha quedado exenta. Con varios cambios en el calendario (cancelaciones y aplazamientos), el Mundial puede mover su parte más concurrida hacia la segunda parte del campeonato, terminando a mediados de diciembre o incluso en enero de 2021. Eso podría obligar a aplazar las nuevas regulaciones para 2022.

Grandes Premios de F1 en la incertidumbre

La crisis con el nuevo proceso vírico supondrá una crisis financiera a nivel mundial: en el caso de la Fórmula 1, las acciones de Liberty Media cayeron de 40,80€ ($46) a 16,60€ ($18.30) en los últimos 30 días, y los 136 millones de euros (150M$) que suponían los 4 primeros Grandes Premios (Australia, Bahréin, Vietnam y China) se han esfumado. Sin contar Australia, los otros tres eventos no se han “cancelado” oficialmente, por lo que tienen la esperanza de poder recuperar un sitio en el calendario y parte de esa pérdida.

Los equipos se están viendo seriamente perjudicados, ya que sus costos continúan funcionando mientras que sus ingresos están a 0, sin importar la cantidad de empleados o cómo de grande sea el equipo. Los grandes equipos no son rentables, sobretodo en los casos de fabricantes de automóviles que trabajan en el mercado automotor, como son Mercedes y Renault, quienes esperan que sus equipos de F1 no les supongan demasiado dinero.

En cuanto a los equipos, el 90% de ellos aboga por retrasar la nueva normativa de monoplazas para la temporada 2022, dato conocido a través de una conferencia telefónica con Chase Carey, jefe de la F1, tal y como publicado auto-motor-und-sport.de. El único equipo en desacuerdo es Ferrari, en una presión masiva debido a la situación del país transalpino con el Coronavirus: los italianos han pedido más tiempo para pensar.

El problema es que a mayor demora, peor para los equipos. En la conversación con Carey se hablaba de acordar la homologación del chasis 2020, la transmisión y partes de la suspensión para 2021, con la aerodinámica como desarrollo opcional, ahorrando mucho dinero a los equipos.

La familia Agnelli y un gran gesto de solidaridad

Es posible que el jueves, en una nueva conferencia telefónica, se llegue a una decisión, y pinta que será la siguiente: disputar la temporada 2021 con los monoplazas actuales de 2020, y posponer las nuevas regulaciones para 2022, es decir, un año después de lo previsto. Esto supondría que se evitaría a los equipos construir nuevos monoplazas y que se centren completamente en desarrollar la aero, además de disponer de más tiempo para preparar la revolucionaria reforma de 2022

Por otra parte, esta solución daría flexibilidad a la reorganización del nuevo calendario 2020: en caso de empezar en Bakú, a principio de junio como se tiene estipulado ‘de momento’, la temporada podría quedar extendida hasta el mes de enero de 2021, dejando abril de 2021 como el inicio de la próxima temporada.

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