La F1, los pilotos jóvenes y la seguridad
Año tras otro, la Fórmula 1 y la FIA avanzaron notoriamente en cuestiones de seguridad dentro de la máxima categoría. Sin embargo, los jóvenes pilotos poseen otros hábitos y posicionamientos en relación al riesgo en la actualidad.
Si de seguridad se trata, estaremos hablando de unas de las cuestiones en la que más se notó el trabajo de la Fórmula 1 y la FIA en búsqueda de reducir acciones trágicas. Pese a ello, es sabido de antemano que el deporte motor, en cualquiera de sus categorías, contrae riesgo en sus actividades por naturaleza y en la actualidad eso no ha cambiado. No obstante, los pilotos jóvenes del presente y algunos ya asentados en la divisional reina, obtuvieron una mirada distinta hacia el riesgo a la hora de competir por distintos factores, entre los cuales se destaca la evolución y el trabajo en simuladores virtuales.
Y aún más en profundidad, la relación de la seguridad y la Fórmula 1 ha pasado por cuestiones desafortunadas que implicaron un total de 42 muertes de pilotos. Esta misma se puede dividir entre los primeros 500 Grandes Premios, en los que la salud de los conductores era un tanto descuidada por las condiciones de los autos, que no daban garantías, y que, hasta el deceso de Elio de Angelis, contabilizó la partida número 39. Desde ahí en adelante perdieron su vida Roland Ratzenberger, Ayrton Senna y Jules Bianchi.
Fue en el trágico fin de semana del Gran Premio de San Marino de 1994, que se cobró las vidas de Ratzenberger y Senna, cuando la FIA y Charlie Whiting decidieron realizar una profunda reestructuración de la seguridad en los monoplazas y desde entonces el riesgo se minimizó más y más. Y hasta la actualidad, el más reciente avance en la materia de prevención fue la colocación del halo para poteger la zona superior, cabeza sobre todo, de los pilotos. Aunque muchos los catalogaron como "antiestético" en su presentación, en el presente se lo reconoce como parte de un F1 y demostró ser eficaz. ¿La materia pendiente? Los golpes laterales; a razón del cual falleciera Antoine Hubert el año pasado en una carrera de la Fórmula 2 en Spa-Francorchamps.
Repasado todo eso, es momento de centrarnos en los pilotos que incursionaron en un mundo del deporte motor minado de innovaciones tecnológicas. No solo dentro de las pistas y en los coches se evidencian estos avances, sino también en el trabajo fuera de los trazados. La tarea de los pilotos en los simuladores virtuales fue uno de los cambios radicales y que repercutieron en el modo de conducir de los jóvenes que hoy están en la máxima categoría.
Winter break? What's that? 😄#F1 @PierreGASLY @LandoNorris @GeorgeRussell63 pic.twitter.com/ANOIqWpSpO
— Formula 1 (@F1) February 6, 2020
El constante avance en las condiciones de simulaciones virtuales llevaron a los pilotos al trabajo fuera de los monoplazas. Las recreaciones del estado de la pista y el impacto de las ráfagas de viento crearon una nueva forma, y eficaz, de labor para mejorar la conducción. Sin embargo, en el mundo virtual el conductor no sufre las consecuencias de un posible despiste o hasta de una colisión; sino que se pulsa el botón de reiniciar y la tarea se reanuda sin inconvenientes.
Esto condicionó a que los jóvenes adoptaran un estilo de manejo más agresivo y que, en parte, se olvidaran de las consecuencias que podrían atraer los despistes y posibles choques. Es común escuchar en cualquier piloto la frase "no tengo miedo a morir", ya que existe, aunque cada vez más remota, la posibilidad de que ocurra; pero pese a ello, ese dicho ya se transformó en una manera de pensar que lleva a los automovilistas a nuevos límites con riesgos más altos.
Sin dudas, las nuevas y mejoradas condiciones de seguridad en los monoplazas ayudaron a que esto sea posible; a ver peleas aguerridas, que antes también las había, obviamente, solo que ahora un debutante, con pocas carreras en su espalda, también se atreve; y sino miremos el sobrepaso de Alexander Albon a Sergio Pérez, el año pasado, en Bélgica y durante la última vuelta. Los jóvenes no tienen miedos dentro de los monoplazas, y la Fórmula 1 continua mejorando las condiciones de seguridad para garantizar más espectáculo dentro de la pista, donde talento sobra.
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