El campeón del mundo en la temporada de 2016, Nico Rosberg, ha repasado en una entrevista con Auto Motor und Sport su etapa en Williams, escudería que le hizo debutar en 2006 en Fórmula 1 tras ganar la GP2. El alemán ha alegado que su paso por la histórica escudería británica no fue fácil, con una presión constante, siendo su primera temporada en F1 muy pobre en cuanto a resultados, obtuvo cuatro puntos y acabó por debajo de Mark Webber, su compañero en aquel año.

Rosberg revela que el director técnico en 2006, Sam Michael, le llamó tras un accidente en el Gran Premio de Alemania: “Una vez, Sam Michael me llamó después de una carrera en Hockenheim y me dijo: ‘Nico, fuiste completamente inútil este fin de semana’, ¡Es difícil aceptar eso!”, comentó el expiloto.

Pero no fue la única situación desagradable en el equipo, también confesó que en la temporada 2008 Patrick Head, director de ingeniería, le regañó durante la clasificación del Gran Premio de Australia: “Fue en la clasificación de Melbourne, entre la Q1 y la Q2, Patrick Head se me acercó, abrió mi visor del casco y me gritó: ‘Nico, si sigues conduciendo así te cargarás nuestro negocio’, y cosas de ese tipo, además el monoplaza no iba bien en absoluto, era mi tercer año - a lo que añadió - fueron completamente despiadados, no sentían nada por los seres humanos, probablemente estaban acostumbrados a tipos como Alan Jones o mi padre (Keke Rosberg), después del discurso de Patrick logré clasificarme séptimo, pero no fue por él”, ha explicado el alemán.

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Por último, se le preguntó si se acostumbró rápido a esta situación: “No, no te acostumbras tan fácilmente, solo ahora, mucho más tarde, puedo sonreír al respecto - y para finalizar - antes eran héroes para mí, héroes muy grandes, ahora cuando lo pienso, los veo como personas normales, pero cuando llegué allí me parecían fuera de lo común, especialmente Sam Michael, era un líder total, alguien que impone respeto”.

A pesar de estos comentarios negativos de su etapa en Williams, la dureza y las fuertes exigencias de las escuderías en el Gran Circo es algo común debido a la elevada inversión realizada y los beneficios que esperan conseguir. Esta presión hace mejorar o hundir al piloto, dependiendo de la fuerza mental de cada uno, un aspecto que Rosberg no demostró tanto en su carrera deportiva.

Sin embargo, hay escuderías que van más allá, como es el caso de Red Bull, con una política sobre sus pilotos muy dura, siendo una de las razones por las que actualmente tienen una academia de jóvenes pilotos muy escasa. Cada escudería actúa con sus pilotos de la manera que consideren más oportuna y solamente el tiempo es capaz de demostrar si se tomó la decisión correcta.

En el caso de Rosberg, no parece que dicha situación le cambiase o tuviera la suficiente fuerza mental para superarlo, algo que si sucedió en 2016 cuando ganó su primer y único título mundial contra Lewis Hamilton. Sin embargo, esa fortaleza duró un año, ya que se retiró de la competición poco después de lograr el campeonato.