El reciente brote de coronavirus que ha surgido en Wuhan, China, ha puesto al gigante asiático y a toda la región en alerta. Las medidas de precaución han comenzado con las zonas de cuarentena en la región más afectada, y continúan con un constante control y observación sobre las zonas adyacentes a China, como es el caso de Vietnam.

La carrera programada para el 5 de abril en Vietnam, sería dos semanas antes que el GP de China y sería su debut en el calendario mundial de Fórmula 1. Desde la organización de la competencia, están activamente trabajando para estar al corriente de las últimas novedades del brote de coronavirus y su potencial impacto. Para RaceFans han declarado:

“Estamos monitoreando activamente la situación a medida que se desarrolla. Por ahora no anticipamos ningún impacto significativo en nuestro evento de abril. Continuaremos trabajando con nuestras autoridades relevantes para monitorear de cerca la situación”

Desde la FIA anunciaron que, en caso de ser necesario, están dispuestos y preparados para realizar cambios en su calendario en post de no perjudicar a los espectadores. Con este pensamiento presente, han decidido cancelar el E-Prix de Sanya, China, programada para el 21 de marzo. Para evitar el mismo desenlace con el GP de China de Fórmula Uno, según indica la publicación de Speedweek, por parte de los organizadores, están buscando la posibilidad de cambiar la fecha con el GP de Rusia que tendría lugar el 27 de septiembre, que ocurriría entre el GP de Singapur y el GP de Suzuka.

https://www.motorlat.com/notas/f1/14479/que-vio-aston-martin-en-lawrence-stroll

Desde la Asociación Rusa de Automóviles, no han recibido aún, ninguna solicitud correspondiente para dicho cambio de fecha, aunque ante los rumores han declarado que sería difícil vender la cantidad de boletos ante una fecha tan temprana y no verían con buenos ojos un cambio de fecha.

El impacto económico de no realizar el Gran Premio sería muy fuerte para China, catalogado por los organizadores como un evento que genera un gran ingreso a la economía del país, no solo por el evento en sí, sino por todos los atractivos propios de China, que miles de fanáticos recorren y visitan a lo largo de su estadía.

Las competencias de Formula E y F1 no fueron los únicos afectados. Las demás actividades deportivas en el país han sido caneladas o pospuestas a raíz de esta situación, además de la observación y controles por el desarrollo de los JJ. OO que se llevarán a cabo en Tokio, Japón. El tiempo corre y la FIA deberá tomar una decisión lo más pronto posible para evitar los menores daños posibles a los espectadores, al mundo automovilístico y a los distintos organizadores que han realizado sus inversiones en favor de llevar al más alto nivel del automovilismo.