Ferrari podría estar atravesando serios problemas por culpa de su nuevo monoplaza para la temporada 2020. Este, según informa la revista Autobild.com, tendría un grave error de diseño que podría comprometer el ritmo de la escudería italiana en los primeros compases de la temporada.

El problema del nuevo monoplaza de Ferrari, denominado 671 como nombre en clave, estaría en el diseño aerodinámico. El cual estaría trayendo de cabeza los especialistas en simulación y a los ingenieros del túnel de viento, ya que los datos recabados son inimaginablemente peores de lo que se esperaba en un principio.

Al parecer este quebradero de cabeza viene motivado por el nuevo concepto de diseño que Ferrari ha tratado de darle a su nuevo monoplaza. Los italianos han intentado copiar el estilo del monoplaza de Red Bull, basado en una inclinación destacada en la parte trasera del monoplaza, un diseño que a pesar de ser ciertamente ventajoso, precisa de una exactitud muy compleja y milimétrica en sus cálculos, dado que si no se consigue desemboca en un cúmulo de problemas realmente difíciles de resolver.

Así lo ha señalado el exdiseñador de Jordan, Gary Anderson: "Esto te ayuda en varias áreas. Pero si una cosa, por pequeña que sea, está mal, se produce una reacción en cadena desde el alerón delantero, que puede explotar incorrectamente. Entonces tienes un problema grave que no es fácil de resolver".

Dado que la presentación del nuevo monoplaza de Ferrari tendrá lugar el 11 de Febrero, que esta vez no tendrá lugar en la icónica fábrica de Maranello, sino que tendrá lugar en el teatro Romollo Valli de Reggio Emilia. Los hombres de Ferrari tendrán que trabajar a contrarreloj para solventar estos problemas antes de dicha fecha. Así poder llegar listos a los test de pretemporada, que una vez más tendrán lugar en el circuito de Montmeló el 19, 20 y 21 de Febrero; y el 26, 27 y 28 de Febrero.

Donde se espera que Ferrari de la talla y aporte un coche competitivo que posibilite a Sebastian Vettel ganar el título mundial con los italianos, del mismo modo que Charles Leclerc espera tener un monoplaza a la altura de su talento, que le posibilite desarrollar sus habilidades, seguir creciendo como piloto y por qué no, meterse de lleno en la lucha por el campeonato.

Sin duda alguna está siendo una pretemporada más que difícil para el equipo italiano, tras verse enfrentado a la polémica al termino de la pasada temporada, cuando fue acusado de alterar el flujo de combustible de sus monoplazas de manera ilegal, con el propósito de obtener un grado mayor de potencia y por ende de rendimiento en su monoplaza.

Ahora solo falta por ver si Ferrari consigue superar todas estos contratiempos y ser un candidato a la lucha por el mundial; ya que de hecho son muchos los que depositan sus esperanzas en la escudería italiana para que termine con la dominio hegemónico que Mercedes ha estado ejerciendo en estos últimos años.

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