Las diferencias entre Ferrari y Mercedes en su coche 2020

"La estabilidad del equipo es importante, a veces necesitas paciencia". Este es el comentario que había declarado Mattia Binotto a los tifosi antes de finalizar un 2019 donde, por duodécimo año consecutivo, Ferrari no ha podido romper la larga sequía que acumula en el mundial de Fórmula 1. 

Otra de las aclaraciones que había dejado Binotto era que confirmaba que el monoplaza de 2020 seguirá la línea de desarrollo aerodinámico que los ingenieros de Maranello estrenaron en el GP de Singapur 2019 y que permitió a Sebastian Vettel conseguir su único triunfo en la temporada 2019.

¿Por qué comenzamos con los dichos de Binotto? Porque desde Italia aseguran que los ingenieros no están contentos con los primeros datos obtenidos en pruebas del coche 2020. El renombrado periodista Leo Turrini, que tiene fuentes en el equipo itálico, dejo entrever en su blog que a pesar de que el auto nuevo ha superado las primeras pruebas de simulador y túnel de viento del año, los italianos no están contentos con los datos reflejados.

A continuación detallaremos las mejoras que se han hecho en el nuevo proyecto designado “671” con respecto a la SF90. Binotto aclaró que se van a centrar más en lo que respecta a la carga aerodinámica y a la resistencia, entonces:

• Tendrá una configuración aerodinámica que aportará al monoplaza una alta carga vertical, una de las principales carencias del SF90 esta temporada y los laterales del monoplaza serán más redondeados, al igual que en el Red Bull.
• En lo relativo a la gestión de neumáticos el problema con los que contaba Ferrari era la dificultad para calentar los neumáticos y tenerlos a temperatura óptima. En Q3, Mercedes no utilizaba las mantas térmicas en sus ruedas traseras mientras que Ferrari sufría para gestionar correctamente las gomas. Esto se mejora con una mayor carga aerodinámica.
• La dificultad inicial que sufría para entrar en curvas de baja velocidad y la falta de agarre a la salida no fueron solo consecuencias de la baja carga generada por el SF90. Por consecuencia se han evaluado los beneficios de introducir un amortiguador hidráulico.
• El ala delantera del Ferrari ya sufrió una modificación importante en Singapur, cuando la nueva configuración mejoró el flujo de aire bajo el morro. Para 2020 tratarán de semejarse a Mercedes y reducirán el morro del monoplaza. Además, los desviadores de flujo serán más complejos.
• En materia de motor se verán cambios en la estructura de los cilindros que será completamente nueva, con un diseño diferentes en las cámaras de combustión del motor de combustión interna (ICE). Habrá diferencias importantes en la unidad de control ERS (sobre todo en términos de software) lo que aportará una mayor cantidad de formas de aprovechar el motor.

Dicho esto y habiendo aclarado estas mejoras nos preguntamos si sucederá lo mismo que en el 2019 cuando Mercedes arrasó en la primera mitad de la temporada y Ferrari recién puedo nivelarse a partir del parón de verano. Sumado a esto a la par se tiene que desarrollar el coche del 2021 con todas las modificaciones del nuevo reglamento. El tiempo pasa rápido y Ferrari parece correr en la misma dirección que la temporada pasada.

Turrini sumó algo más en su blog: "Me pareció que los datos del simulador y las pruebas del túnel de viento no han impresionado a los ingenieros de Ferrari. Pero todavía hay tiempo, no hay que olvidar esto. No soy pesimista, pero las predicciones son inevitables. No obstante, esperemos al final”.

Además, Red Bull este año quiere demostrar todo su potencial y desarrollo y afianzarse en el segundo puesto o, también, pretender la lucha por el título. Ferrari no puede darse el lujo de perder tiempo y dar estas ventajas después de tantos años sin ganar el mundial. ¿Tendrán más paciencia los tifosi? El comienzo de este año será clave.

En dirección opuesta y con miras de positividad están en la vereda de enfrente. Los primeros datos del banco de pruebas en Mercedes arrojan resultados positivos en su coche del 2020. No es una novedad que los alemanes jueguen con la perfección cada año.

EL W11 han superado las expectativas del director técnico, James Allison. El equipo quiere contrarrestar la supremacía de Ferrari en lo que a motor se refiere. ¿Será el séptimo? Algo sin antecedentes.

Uno de los puntos débiles del W10 era la refrigeración como sufrió en el GP de Austria o en México. Estos problemas le sucedían cuando había altas temperaturas o una altura considerable sobre el nivel del mar (el circuito Hermanos Rodríguez de México tiene una altura de 2285 metros). También lo han sufrido los equipos clientes.

Andy Cowell, jefe de motores de Mercedes, trajo al equipo para poder solucionar estos problemas a un ingeniero alemán especializado en nuevos materiales y química, para reconocer los puntos débiles del motor Mercedes F1 M10 EQ Power. Éste ha cambiado algunos parámetros operativos de la potencia y los datos del banco de pruebas hablan de una competitividad renovada de la unidad. Se ha trabajado en reducir la resistencia al movimiento hacia adelante, tener mucha carga aerodinámica y mejorar el enfriamiento de la unidad de potencia. Además, los respiraderos del radiador fueron movidos más arriba, bajando el cono de carbono anti-intrusión de la línea del cinturón del cuadro.

Justamente lo que no está haciendo Ferrari, si lo logran los de Brackley. Por eso es muy importante tener un excelente comienzo de temporada dado que se avecina el 2021 donde va a haber grandes modificaciones reglamentarias. Si comienzas con el pie izquierdo perderás tiempo y avance en el desarrollo del coche 2021. Es por esto que Mercedes no deja nada librado al azar y deriva todos sus conocimientos y esfuerzos al W11. Si pensamos que el W10, aun con falencias, logró ambos títulos en el 2019 que podemos esperar en este 2020. Con un buen inicio tendrán la mitad del trabajo hecho.

Es un año donde se debatirá si Ferrari está a la altura para pelear el título, la progresión de Red Bull y la sostenibilidad de Mercedes.