George Russell, piloto de ROKiT Williams Racing y debutante en F1, terminó 20º y último en la clasificación general, siendo el único piloto sin puntuar de la parrilla. Si bien el casillero quedó vacío, las actuaciones del británico, sobretodo contra su compañero de equipo, deja ver que es una potencial estrella de presente, y futuro.

From starry-eyed karter to fulfilling his dream by reaching @F1 👊

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— ROKiT WILLIAMS RACING (@WilliamsRacing) December 12, 2019

George Russell tiene 21 años y un gran bagaje en categorías inferiores. Fue campeón de la BRDC F4 (actualmente BRDC F3) en 2013, 3º en la FIA European F3 en 2016 por detrás de Lance Stroll y Maxi Günther, y fue campeón de la GP3 Series en 2017 y la FIA Fórmula 2 en 2018, ambas de la mano de ART GP, emulando la hazaña de Charles Leclerc (2016-17). 2019 ha sido su primer año en F1, probablemente, mucho más difícil de lo que esperaba.

Desde los test de pretemporada se veía que Williams estaba varios pasos por detrás de la zona media de la tabla, por lo que la lucha sería más bien entre sus dos pilotos, Russell y Kubica. Y así se mostró durante la totalidad de la temporada, con pequeños despuntes en ciertos momentos.

Australia fue su Gran Premio de debut, donde meritoriamente terminó 16º por delante de su compañero (17º), una tendencia que se repetiría en las 5 primeras carreras del año: Russell terminando por delante de Kubica en la posición anterior al polaco. Bahréin 15 y 16, China 16 y 17, Azerbaiyán 15 y 16 y España 17 y 18. Destacar del Gran Premio de China, número 1000 de la F1, en la que el piloto de King’s Lynn llevó un casco especial con sus colores en una parte, y en la otra los de Juan Pablo Montoya, uno de sus ídolos en Williams.

En Mónaco, circuito que siempre fue la primera carrera en la que hubo alguien intercalado entre ellos: Russell terminó en decimoquinta plaza, mientras Kubica solo pudo ser 18 por detrás de Stroll y Raikkönen. Seguidamente, en Canadá, otra vez Russell (16º) superó a Kubica, intercalando a Magnussen entre los dos coches de Grove.

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Solo hubo 3 ocasiones en las que el británico terminase detrás del polaco, y una de ellas fue en la carrera de Francia en la que, tras salir último por cambiar distintos componentes de la unidad de potencia, terminó 19º detrás de su veterano compañero.

Austria regaló al bueno de George una bonita lucha contra alguien más que su compañero. Y es que en carrera, que atípicamente finalizó sin abandonos, el británico se vio envuelto en una pelea por posiciónes con los Haas y algún Toro Rosso. Si bien el resultado fue otra vez lastimoso, 18º, sus sensaciones mejoraban al volante del FW42.

Su Gran Premio de casa, el GP de Gran Bretaña, le supuso un gran resultado personal: P14, nuevamente por delante de Robert. Aunque el momento cumbre, tanto de Russell como del equipo Williams, llegó en Hockenheim, sede del Gran Premio de Alemania.

La lluvia hizo acto de presencia en tierras germanas para darle algo más de espectáculo a la carrera, y la acción en pista fue digna. Tras rodar prácticamente en la totalidad de carrera por delante de Kubica, Russell cometió uno de sus pocos errores en la temporada: en una pista delicada, se pasó de frenada en la curva 2 y no pudo recuperar la posición preferente sobre el polaco, por lo que éste terminó duodécimo y el británico decimotercero. Con la sanción a los Alfa Romeo por un ajuste inadecuado del embrague, los Williams ascendieron en la tabla, terminaron 10º y 11º, lo que supuso el único punto del equipo y la clave por la que Kubica finalizaría delante de Russell en la general.

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En Hungría, Russell casi consiguió la heroica de colarse en la segunda tanda de clasificación: se quedó a 0.083s de Romain Grosjean que, en el momento, marcaba la zona de corte a la Q2. Empezaría y terminaría la carrera en decimosexta plaza, nuevamente delante de Kubica.

Tras el parón de verano, empezaron los problemas para Williams y Russell. Si bien pudo superar a su compañero en Bélgica (15º) e Italia (14º), disfrutando de batallas cortas, el equipo pasaba por un momento complicado e iban justos de piezas. La mala suerte se adueñó del FW42 del británico, quien fue acorralado y embestido por Grosjean en el Marina Bay, mientras por error propio abandonó en Sochi tras pasarse de frenada en la curva 9.

A partir de ahí, hasta final de temporada, Russell repitió la tendencia del principio de año; siempre por delante de Kubica en las citas finales de Japón, México, Estados Unidos, Brasil y Abu Dhabi. Destacable su actuación en Brasil, donde finalizó en duodécimo puesto, siendo este su segundo mejor resultado en F1, a menos de 2 segundos de los puntos, puntos que hubiesen sido la guinda a su temporada.

En definitiva, George Russell ha terminado 20º y último de la tabla general, con 0 puntos. Ha cosechado un 11º como mejor resultado, ha vencido 17-4 a Robert Kubica en carrera, mientras que en clasificación, el debutante le endosó un 21-0 y siendo 0.638s más rápido de media en las jornadas de sábado. 2 abandonos, igualado a su compañero.

One dominated on Saturdays 💪
The other grabbed the team's only point of 2019 ☝️#F1 @WilliamsRacing pic.twitter.com/Su9R72D78W

— Formula 1 (@F1) December 11, 2019

Si bien son números discretos en comparación con la media tabla, el piloto ha sido capaz de sacar el máximo rendimiento del coche. Además, Mercedes le ha cedido un asiento en los test post Bahréin y post Abu Dhabi, y el piloto no falló a nadie: en ambas ocasiones, terminó como el más rápido y, para más inri, en los tiempos de los pilotos oficiales.

Habrá que esperar a ver cómo lo hace Williams en 2020, pero por piloto pueden estar tranquilos tanto los de Grove como los de Brackley. Pensar en un asiento en el equipo de las estrellas plateadas en 2021 no es descabellado.