Alexander Albon ha disputado su primera temporada como piloto de Fórmula 1 en esta campaña de 2019. El piloto tailandés ha conseguido terminar en octavo puesto de la general, con 92 puntos y acabando como el mejor debutante del año. Su paso por la temporada ha sido disputado entre los dos equipos de la casa Red Bull: empezó en Toro Rosso y tras el parón, se subió al Red Bull para terminar la temporada.

Ricciardo: "Red Bull merecía el doble abandono en Bakú"

La historia de Albon es digna de ser contada: el piloto tailandés fue descartado por Red Bull para su programa de jóvenes pilotos en el año 2012 y, por circunstancias negativas del mismo, Red Bull tuvo que repescarlo para ocupar un asiento en Toro Rosso en esta campaña. Estuvo a punto de desaparecer del panorama F1 a principios del año pasado, cuando fue confirmado por DAMS pero solamente para la primera prueba del campeonato, en Bahrein.

Consiguió apoyo suficiente para finalizar el año, y no decepcionó: 4 victorias, 8 podios, 3 poles y el tercer puesto en el campeonato. Esto le sirvió para que el equipo del recordado Jean-Paul Driot le diese otra oportunidad, esta vez en el equipo de Fórmula E. Su llegada al campeonato eléctrico se anunció en septiembre, pero a finales de noviembre lo cancelaron y el joven piloto recaló en la F1.

Y tras anunciarse el fichaje por la Scuderia Toro Rosso, el piloto tenía un solo trabajo: rodar, rodar y rodar. Era curiosa la imagen de los leds en color verde en la trasera del STR14 del tailandés en los primeros test de pretemporada de Barcelona. Como todo rookie, tuvo sus más y sus menos con el coche, más sabiendo que no se había subido aún en un Fórmula 1.

Llegó Australia, su primer Gran Premio, y pudo terminarlo aunque en una discreta 14º, mientras su compañero cerró la zona de puntos. Aunque no tardó en aclimatarse a su nuevo habitáculo y, en Bahrein, llegaron sus primeros puntos: terminó noveno en la noche del desierto.

Para Alexander Albon estaba siendo un inicio de aventura complicado, porque igual que consigue puntos, tenía errores, y el más fuerte del año lo tuvo en China: chocó el STR14 a la salida de la última curva, dejándolo inutilizado y sin posibilidad de tomar parte en la clasificación, por lo que tuvo que empezar desde el pit-lane. No obstante, realizó una gran remontada y terminó cerrando la zona de puntos.

Azerbaiyán y España pasaron desapercibidos, aunque en ambas ocasiones terminando en el undécimo puesto. No fue hasta Mónaco, circuito que siempre da oportunidades a los equipos pequeños, donde consiguió disputar su primera sesión de Q3, que luego pudo materializar y terminar octavo en un buen día para los de Faenza (Kvyat sería 7º). Silverstone fue su segunda Q3, aunque el desenlace fue distinto.

Su único abandono fue en el Gran Premio de Canadá tras haber rodado en la totalidad de carrera en la parte trasera tras un toque fortuito con Antonio Giovinazzi, lo que le obligó a entrar a boxes a cambiar el ala delantera y quedar relegado del grupo de puntos.

Francia, Austria y Gran Bretaña fueron Grandes Premios en los que no pudo obtener un resultado en el top10, pero llegaría el caótico Gran Premio de Alemania: en una carrera en la que la lluvia hizo aparición, los pilotos de Toro Rosso brillaron, con Alex Albon terminando sexto tras rodar en el grupo perseguidor toda la carrera, y su compañero Daniil Kvyat firmando el segundo podio de la historia de Toro Rosso tras terminar tercero.

⚔️ @kvyatofficial got to test himself against two team mates this season...

👀 First it was @alex_albon #F1 @ToroRosso pic.twitter.com/vsDbFy0eXE

— Formula 1 (@F1) December 14, 2019

Y su andadura en Toro Rosso finalizó con un décimo puesto en Hungría. En 12 carreras contra Kvyat, le igualó en clasificación, perdió 7-5 en carrera, llegó a 2 Q3, sumó tan solo 16 puntos (terminando en 5 ocasiones entre los 10 primeros) y un abandono. Con el pobre rendimiento de Pierre Gasly en el equipo mayor, llegó el momento para Alex en Red Bull.

Su debut en el equipo mayor vino lastrado en cuanto a la sesión de clasificación: Honda introdujo mejoras en su unidad de potencia y tanto los Toro Rosso como Albon los probaron, teniendo que salir desde la cola de la parrilla. Y demostró agilidad y facilidad para adaptarse al RB15, terminando en quinta posición y dejando grandes pinceladas de calidad como su adelantamiento a Pérez al límite en la recta de Kemmel.

A pesar de algún error como el incidente en la clasificación de Rusia, Alex iba cumpliendo con el mínimo que se le pedía desde Red Bull o, más bien, llevando un Red Bull: como mínimo, sexto. Y así fue: P5 en Spa-Francorchamps, P6 en Monza y Singapur y P5 de nuevo en Rusia, y llegó el Gran Premio de Japón donde consiguió, hasta ahora, su mejor resultado en F1.

México y Estados Unidos fueron otros dos top5 para el anglotailandés, siendo este último realmente luchado: tuvo un toque con Sainz en la primera curva, tuvo que parar y cambiar por completo su estrategia y acabar recurriendo a una constante remontada, parando hasta en 3 ocasiones y finalizando en quinto lugar, mientras su compañero acabó tercero.

Brasil fue una historia de amor-odio para Alex Albon. Siguiendo con su evolución, Albon mostraba cada vez más garra y se veía en el grupo delantero. En una carrera caótica en el Autódromo Jose Carlos Pace, el #23 aprovechó las relanzadas de los coches de seguridad para mostrar aún más potencial: el adelantamiento doble de Red Bull en las eses de Senna quedara marcado por unos años, con Max robándole el liderato a Hamilton y Alex colocándose tercero tras robarle la cartera a Vettel.

La temporada de la F1 en cifras

En una última puesta en marcha, con Red Bull rozando su primer doblete en años y con Albon soñando con un podio, apareció Hamilton y frustró cualquier fiesta en el equipo de la bebida energética, llevándose puesto al joven tailandés y acabando con su sueño a falta de vuelta y media.

Tras el mal trago de Interlagos, quedaba terminar bien esta temporada e intentar asegurar la sexta plaza en la general, ya con la renovación bajo del brazo. Sexto puesto en Abu Dhabi que sirvió de poco, porque no pudo pasar de la octava posición en el campeonato.

Bull vs Bull vs Bull

Max had two different team mates to get along with in 2019 ⚔️#F1 pic.twitter.com/8ZNk0I1YER

— Formula 1 (@F1) December 15, 2019

En resumen, Albon terminó 8º con 92 puntos, coronándose como rookie del año. Consiguió un cuarto lugar como mejor resultado del año, entrando en 5 de las 9 carreras con Red Bull en el top 5 y sumando 76 de los 92 puntos finales. Además, solo en Brasil falló a la cita con los puntos, apareció en 7 de las 9 Q3 (exceptuando Spa-Francorchamps y Sochi), no abandonó y estuvo cerca de Verstappen en la estadística de carrera (perdió 5-4), aunque no fue así en cuali (8-1).

En definitiva, puede que 2019 haya sido un año mejor de lo esperado para el bueno de Alexander Albon. Tenía firmado un contrato para correr en la Fórmula E con Nissan, descartándose así del camino hacia la F1, y terminó corriendo, no solo para Toro Rosso, si no disputar el final del año con el equipo mayor de Red Bull. Su evolución, adaptación y velocidad pura le ha servido para renovar para 2020, así que si Red Bull y Honda siguen cumpliendo y mejorando, Alex estará luchando arriba con los otros 5 pilotos top.