¿Qué hacer con el DRS?
El sistema que facilita los adelantamientos estuvo sin uso durante parte de la carrera en Yas Marina y abrió el debate respecto a su uso.
Luego de la largada de la última carrera del año, disputada ayer, el control de carrera habilitó el uso del DRS en la vuelta tres, como es habitual, pero inmediatamente, en el cuarto giro de la competencia, lo deshabilitó debido a un problema en los sensores. Por ese motivo fue que el Gran Premio de Abu Dhabi se corrió sin DRS hasta el paso por meta número 18, momento en el cual se otorgó nuevamente la oportunidad de accionar el sistema que brinda una velocidad extra.
Tras haber finalizado la carrera, la FIA informó que el DRS fue desactivado por la caída de un servidor de datos. "Inmediatamente lo desactivamos y no lo habilitamos hasta que estuvimos 100% convencidos de que no solo había una copia de seguridad y funcionamiento, sino que había una copia con los datos correctos", sostuvo Michael Masi, director de la carrera.
Fue entonces cuando Valtteri Bottas se colocó detrás de Lance Stroll y batalló más de dos vueltas para haber podido adelantarlo sin el DRS. Incluso en las largas rectas de Yas Marina, donde se pudo aprovechar la succión y también la potencia de cada motor, la falta del sistema que facilita los rebases se hizo notoria.
Sin embargo, para cuando el sistema estuvo listo para ser accionado, Bottas se había colocado por detrás de Hülkenberg y con el DRS logró dejarlo atrás de inmediato y casi sin oposición del alemán. En ese caso, las largas rectas de Yas Marina jugaron un papel totalmente inverso y a la succión y la potencia del motor se le sumó la apertura del ala trasera que sirvió para que el finlandés dejara de perder tiempo por detrás del Renault.
LAP 19/55
— Formula 1 (@F1) December 1, 2019
After an earlier technical issue, the DRS system is now available for use#AbuDhabi2019 🇦🇪 #F1 pic.twitter.com/hZqDDhfBkG
De esta forma, se puede exponer a Yas Marina, como así también a China y Monza por tomar algunos ejemplos, como circuitos en los cuales el DRS otorga una ventaja muy grande en la que el adelantamiento es practicamente inevitable. Solo el honroso caso de Charles Leclerc reteniendo a Lewis Hamilton en el Gran Premio de Italia escapó a este supuesto. En los trazados mencionados, los autos se rebasan casi sin oposición, sin mantener paralelos entrando o saliendo de curvas, sin el famoso "rueda a rueda".
Sin embargo, existen casos como el de Silverstone donde las rectas son menos extensas y el DRS no otorga una ventaja significativa que permitiera que el sobrepaso se armara casi por si solo. Allí, en el Reino Unido, el sistema otorga la posibilidad de poder prederse a un tren de autos que luchan por posiciones o bien no ceder distancia con respecto a un coche que se desee adelantar. Frente a esta situación, la apertura del ala trasera queda relegada a un segundo plano, por debajo del empuje del motor y de la tracción en las curvas enlazadas, por ejemplo.
Así, con estos ejemplos, la conclusión no permite optar por una postura totalmente a favor del DRS ni, por el mismo motivo, colocarse completamente en contra. En algunos circuitos demostró haber otorgado una ventaja desmedida que provocó sobrepasos rápidamente pero que diluyó con la misma velocidad el espectáculo. En cambio, en otros trazados, permitió mantener en vilo al público con la persecución de dos o más monoplazas en la lucha por un puesto. Entonces, planteadas las dos caras de la misma moneda: ¿Qué hacer con el DRS?
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