El novato Lando Norris completará este fin de semana su primera temporada en la Fórmula 1. A pesar de haber sufrido algunos contratiempos que escaparon a su desempeño personal y se ligaron más con el equipo y el trabajo en el monoplaza, el piloto británico llegó a la última cita del año en la undécima posición del Mundial con 45 puntos.

Con una disposición totalmente distinta, ya sea fijandose en la alineación de pilotos o en la incorporación de Andras Seidl como director de equipo, McLaren ha logrado pegar el salto desde las posiciones del fondo hasta el cuarto lugar entre los fabricantes. Más allá de eso, el cambio en el equipo de Woking se evidenció también en el ambiente amigable para el desarrollo del trabajo, en fin, muchos factores han contribuido al gran presente de los británicos.

"No prometer mucho hizo que la gente se sintiera confiada en el desempeño de McLaren", dijo Norris, habiendo señalado que las altas expectativas propuestas por la propia escudería resultaron perjudiciales para el progreso en escala en el rendimiento del coche. Por esos motivos, y desde el cambio en la forma de trabajar, el equipo de Woking adoptó un perfil bajo que le ha servido para haber demostrado sus credenciales dentro de la pista.

Tras haber admitido que al comienzo del año "no tenía mucha confianza", Norris afirmó que se siente "muy feliz" por los resultados que obtuvo durante su temporada de estreno en la máxima categoría. Cabe señalar que los medios no suelen escuchar declaraciones de falta de optimismo por parte de los pilotos, por eso, el británico añadió luego que "si aún sufriera lo mismo, no lo diría".

Con la acumulación de resultados sólidos en cuanto a la suma de puntos, Norris dio muestras de que ha crecido rápidamente dentro de un coche de Fórmula 1, habiendo logrado así dejar atrás los cuestionamientos que él mismo se hizo sobre su capacidad mental antes de su debut. Sin embargo, en ocasiones la paciencia del joven conductor de 20 años se puso a prueba debido a las fallas del McLaren, ante lo cual sostuvo que fue mejor "seguir adelante y olvidarlo", habiendo sabido que las causas de su bajo rendimiento escaparon de su control.

Por último, Norris se refirió al coche y señaló que se lograron mejorar cuestiones de "carga aerodinámica y eficiencia" durante todo este año. Pese a ello, acotó que aún "hay un largo camino por recorrer antes de que podamos comenzar a desafiar a Mercedes, Ferrari y Red Bull".

Luego de este domingo, Norris podrá finalizar su primer año en la Fórmula 1 en el noveno lugar del Mundial como máxima aspiración, ya que tiene por delante a Sergio Pérez con 46 unidades en el décimo escalón y a Daniel Ricciardo en el puesto nueve con 54. De igual manera, el británico deberá mirar hacia abajo porque lo siguen de cerca Kimi Räikkönen, 12° con 43, Nico Hülkenberg, 13° con 37 y Daniil kvyat, 14° con 35.