Debate: ¿Qué domina en la Fórmula 1, el talento o el dinero?

Hamilton comentó en estos días que las familias con recursos están cerrando el camino a la cima a pilotos con talento y que carecen de medios, sobre todo económicos. El caso de Lance Stroll es un ejemplo de esta materia.

Aclaremos un poco este caso tan particular: Lance se unió a Williams a los 18 años, esta, ciertamente, no fue su primera experiencia en el mundo del automovilismo. Antes de su debut en la F1 en 2017, había estado compitiendo desde 2014 en varias categorías junior de fórmula. Durante ese período, obtuvo victorias en el campeonato italiano F4, Toyota Racing Series y el Campeonato Europeo F3 (Campeón en 2016).

Sin sacarle méritos a Stroll consideremos que en 2017 logró un desempeño bastante sólido en un equipo limitado. Concluyó la temporada en la posición 12 y a solo tres puntos de su compañero de equipo, el muy experimentado Felipe Massa. También fue el único piloto fuera de los seis primeros en alcanzar un podio ese año, convirtiéndose en el segundo piloto más joven en la historia en lograr un podio y el más joven en subir al podio en su año de novato.

Ahora bien, Stroll se escuda en que su primera temporada con Williams fue mejor que la segunda considerando los siete puntos logrados en 2017 y tan solo 2, en 2018. Él, dice: "No fue una buena comparación de primer a segundo año. Teníamos un paquete mucho más fuerte el primer año en comparación con el segundo año".

En comparación con su compañero de equipo en 2018, el ruso Sergey Sirotkin (culminó en el puesto 20 en el campeonato), no fue tanta la diferencia en el total de carreras. El ruso lo superó los sábados por 12 a 8. El canadiense no pasó del Q1 en 15 ocasiones por 16 de su compañero. Sus resultados en carrera fueron 11 a 9 a favor de Stroll (terminó 18 en el torneo), teniendo una carrera donde ambos pilotos abandonaron (GP Alemania). El canadiense agregó: “Lo que esperaba del primer al segundo año fue una mejora de mi parte. Eso no se mostró en el papel debido a que el paquete fue pobre en la segunda temporada, pero sentí que estaba más arriba del auto, entendiendo las fortalezas y debilidades del auto y cómo puedo desbloquearlo completamente. Creo que será lo mismo en este equipo. Yo sí creo eso”.

En su paso a Racing Point en 2019 (su padre compró a Force India a través de un consorcio en un concurso de acreedores) ocupó la butaca de Esteban Ocon, a mi parecer mucho más piloto que Stroll. Su coequipero este año es el mexicano, Sergio “Checo” Pérez. Un piloto más experimentado que ya cumple su sexta temporada en este equipo. Lance piensa que a medida que se sucedan las carreras puede ir mejorando junto a su compañero. A esto se refirió: “Para mí, regresar para una segunda temporada en el mismo entorno con más experiencia es un gran beneficio. Eso es seguro. Creo que si pudiera hacerlo cada fin de semana de nuevo este año, podría hacerlo mucho mejor desbloqueando todo el potencial del automóvil en muchos formas. Es complicado en la Fórmula 1, pero creo que la experiencia definitivamente ayudará”.

Un enigma aún sin resolver es que puede que Lance Stroll disfrute de un potencial todavía sin explotar por delante. La realidad, de momento, no juega a su favor.

Hoy, y a falta de una carrera para terminar el campeonato ha vuelto a sufrir a igualdad de monoplaza. Los resultados de la presente temporada comienzan a cuestionar su progresión al más alto nivel.

Los sábados, el mexicano supera a Stroll por un contundente 17 a 2 (el mexicano largó desde boxes en  el GP de Estados Unidos), el peor comparativo de la parrilla al margen de George Russell y Robert Kubica. El canadiense solo supera a los dos pilotos de Williams en cuanto a la posición media de parrilla en 2019. No ha pasado del Q1 14 veces por 6 del mexicano. Ha alcanzado el Q3 dos veces, por las cuatro de su compañero. A falta de una carrera, Stroll cuenta con 21 puntos por los 46 de su compañero. 12 de ellos, producto del cuarto puesto del GP de Alemania, cuando Racing Point apostó por montar al canadiense, que ocupaba en las últimas posiciones, neumáticos lisos en la recta final de la carrera.

Entonces volvemos a los comentarios de Lewis Hamilton, que ve que sin un apoyo económico detrás de sus carreras deportivas los pilotos lo tienen realmente complicado para progresar en el mundo del automovilismo. El seis veces campeón del mundo de Fórmula 1 es claro y admite que actualmente el talento se está quedando atrás y el dinero gana terreno en el automovilismo.

Por lo tanto nos preguntamos: ¿Merece el talento de Lance Stroll un puesto en la Fórmula 1?