Carlos Sainz no inició su andar en el Gran Premio de Rusia de 2019 de forma particularmente positiva. El madrileño sólo pudo ser undécimo en los Libres 1, a ocho décimas del Renault de Nico Hulkenberg —séptimo— y se quedó en un lejano lugar 17 en los Libres 2, lo que sonó las alarmas en Woking.

El español hizo un análisis muy completo de una jornada que definió como "regular". En su análisis explicó que, aunque el equipo sabe qué salió mal en los Libres 2, el fin de semana no pinta como una de los más positivos en lo que va de año. "Hoy ha sido un día difícil. Hemos probado cosas en los Libres 2 que obviamente no han funcionado, porque de lo contrario no estaríamos tan atrás. De todos modos, aunque las cosas vayan mejor, tiene pinta de que este fin de semana va a tocar sufrir", expresó.

Más allá de la contundencia en sus declaraciones, el piloto de McLaren afirma que no pueden rendirse en el garaje del equipo, pues el fin de semana aún inicia. "De momento todo pinta bastante complicado, pero también hay que decir que en estos Libres 2 hemos probado cosas que quizás nos han hecho parecer que vamos peor de lo que realmente vamos. Va a ser un fin de semana complicado, pero no hay que bajar los brazos, simplemente bajar la cabeza, trabajar y ver qué podemos encontrar", detalló.

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Sainz advirtió que, si el auto no mejora, no estarán en condiciones de pelear. Además, explicó que el bajo desempeño es confuso, sobre todo porque el auto está perdiendo velocidad en el último sector "que es el más parecido a Singapur", donde su compañero, Lando Norris, finalizó en un gran séptimo lugar.

El español continúa inmerso en una espiral negativa luego del parón veraniego, pues, hasta ahora, no logró puntos en los tres últimos GPs tras finalizar la primera mitad encadenando dos quintos puestos. A pesar de su racha negativa, Sainz sigue ubicado en el séptimo puesto en el mundial de pilotos con 58 unidades, lo que ya es su mejor número de puntos conquistados en una campaña de F1.