Los motores de la Fórmula 1 han vuelto a rugir, bajo los focos del circuito de Marina Bay, dos semanas después del Gran Premio de Italia. Las chispas emergiendo de los monoplazas y los cascos especiales para la ocasión han tomado el protagonismo en una sesión con la pista muy sucia que como de costumbre nos dejan sin unas conclusiones definitivas.

Max Verstappen ha comandado la tabla de tiempos a los mandos de su Red Bull. El holandés paró el crono con un tiempo de 1:40:259 por delante de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Si bien esta sesión nunca es especialmente representativa en términos de tiempo por vuelta, el piloto de la marca de bebidas energéticas no ha querido dejar pasar la oportunidad de plasmar su candidatura a la pole y la victoria del domingo.

Varios pilotos necesitaron usar algunas de las escapatorias del ratonero circuito durante los entrenamientos. No obstante, el único accidente fue protagonizado por Valtteri Bottas. El de Mercedes estrelló su monoplaza contra las protecciones del tercer sector del trazado de Singapur. El finlandés perdió el control de su bólido a la salida del túnel y se estampó contra el muro destrozando la parte delantera de su Mercedes a falta de media hora para la conclusión de la sesión y haciendo aparecer la bandera roja en pista.

En el box de Ferrari tampoco tuvieron una gran jornada ya que Charles Leclerc reportó problemas en la caja de cambios de su coche rojo y se vio obligado a permanecer muchos minutos parado en el garaje.

La competición volverá a reanudarse con los segundos entrenamientos libres, sesión en la cual los equipos aprovecharán para preparar sus monoplazas en tandas largas de cara a la carrera del domingo, a las 14:30 hora peninsular española.