McLaren dominó nuevamente la zona media de la parrilla de la Fórmula 1 tras clasificarse séptimo y octavo para el Gran Premio de Hungría con sus dos autos. Carlos Sainz se quedó octavo a 52 milésimas de su compañero Lando Norris a pesar de un inicio complicado en la Q1.

Sainz admitió que pudo haber estado en un mejor nivel el sábado, pero se mostró satisfecho con el resultado. "Quizás me ha faltado un poco de ritmo para poner una vuelta perfecta, pero hacer un 1:15.8 cuando tocaba, no está mal", declaró.

El madrileño, que consiguió su mejor resultado con McLaren en el pasado GP de Alemania —quinto—, se ubicó octavo en una Q3 cambiante en términos de la temperatura en pista, pues el inicio fue nublado y el sol brilló en los minutos del cierre. Tras un viernes complicado y de acción limitada en pista, Sainz explicó que llegan al domingo con la sensación de estar "a ciegas de cara a la carrera. Pero vamos a intentar aun así una buena carrera a pesar de todo".

Insistió en que el equipo tuvo un vuelco importante desde el viernes hasta la clasificación en términos de los reglajes del auto. Además, explicó que McLaren no esperaba tener esta competitividad, pues la configuración del trazado húngaro es complicada para el MCL34, cuyo talón de Aquiles ha sido el paso por curvas de baja velocidad. "El resultado para el equipo es perfecto, sobre todo porque es un circuito con curva lenta, donde ayer pensábamos que íbamos a ir bastante mal. Pero hemos hecho bastantes cambios en el setup del viernes a hoy y hemos acertado", confesó.

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Luego de su momento difícil de la Q1, cuando debió jugarse todas sus cartas en el cierre para asegurar su paso a la Q2, Sainz explicó que el tráfico y un equilibrio del auto poco ideal fueron responsables por ese problema en la etapa inicial. "Sí hemos empezado con un poco de problemas en el equilibrio del coche y luego también tuve mucho tráfico en la Q1, que nos ha hecho utilizar dos neumáticos, lo cual es un poco pesado en ese momento", dijo el de McLaren.

Sainz se ubica séptimo en el campeonato de pilotos con 48 unidades, sólo cinco tantos por debajo de su total del año anterior con Renault y a seis de su mejor cosecha de puntos en Fórmula 1 —54 con Toro Rosso y Renault en 2017—.  A pesar de no poder igualar a Norris en clasificación, Sainz supera con facilidad el total de puntos del británico, que sólo sumó 22 unidades en las primeras 11 pruebas. 

En Hungría, Sainz sumó puntos en tres de sus cuatro participaciones anteriores, siendo la excepción el GP de Hungría de 2015, cuando debió retirarse a nueve vueltas del final por un problema en la presión de combustible en su STR10.