Sebastian Vettel y su, casi, interminable seguidilla de desaciertos durante los Grandes Premios están en boca de buena parte de la prensa y de cada integrante del paddock de la Fórmula 1. El último en añadir comentarios sobre la situación del nacido en Heppenheim fue el asesor de Red Bull Racing, Helmut Marko, quien ha dicho que "un nuevo entorno" favorecería la estadía de Vettel en la máxima categoría.

Desde Milton Keynes plantean que Vettel ha perdido toda su confianza y que los errores son producto de ello. Marko, por su parte, considera que el alemán está en una situación límite en la Scudería Ferrari y cree que un cambio de aires es la respuesta a esta racha errática en la que está inmerso el cuatro veces campeón del mundo desde su desliz en Hockenheim hace un año.

Si bien es cierto que Vettel se ha mostrado fuera de foco desde el Gran Premio de Alemania de 2018, tras su error bajo la lluvia cuando lideraba el Gran Premio con comodidad, el alemán muestra claras señales de que su crisis está más cercana a situaciones emocionales que a una incapacidad de conducción. La espiral negativa en la que ha entrado el número 5 de Ferrari no tiene relación alguna con la grandeza que supo demostrar en su estadía en Red Bull —entre 2009 y 2014— y, por momentos, con Ferrari, pero sí parece ir de la mano con situaciones en las que Vettel se pasa de revoluciones y sus emociones toman el volante.

Ya lo ha demostrado en Bakú en 2017 y desde su error en la Sachs Kurve del Hockenheimring hasta su lamentable error con Max Verstappen en Silverstone en el GP pasado, su mente no está en el lugar correcto. El tetracampeón no se ha olvidado de cómo rodar con velocidad alrededor de una pista, pero sí que parece, de momento, que él se siente más fuera que dentro. Desde Ferrari le arroparon desde el inicio de temporada, pero el momento de Charles Leclerc y la prensa italiana le sacuden sin piedad.

El asesor de Red Bull señala que, a pesar de que las opciones son limitadas para 2020, Vettel debería considerar ir a una nueva escudería: "Sebastian tendría que estar en un entorno diferente, en otras palabras, cambiar de equipo, pero no veo que haya opción para 2020. Cometes fallos cuando ya no estás seguro de ti mismo, te pasa de forma inconsciente", declaró a Auto Bild.

Entre los equipos grandes, parece improbable que Vettel —bajo contrato hasta 2020— pueda ir a Mercedes a ocupar el asiento de Valtteri Bottas y, por otro lado, Red Bull declara que debería irse de Maranello, pero no es claro que el combinado austríaco sea una posibilidad dentro del futuro del alemán. ¿Quisiera Vettel ir a Mercedes al lado de Lewis Hamilton o a Red Bull junto a Max Verstappen?, la opinión popular sería que no, pero para el alemán podría ser el reto que avive el fuego —hoy escaso— dentro de su cuerpo de corredor.

Desde su dominante 2013, año en el que rozó la perfección, Vettel no ha podido replicar su éxito ni desde el punto de vista de los resultados ni en el tema conductivo. Más allá de autos poco competitivos o un piloto tambaleante ante las situaciones de presión elevada, el resumen es que el alemán triunfó en 13 carreras sólo en 2013 y desde que aterrizó en Maranello —2015— ha obtenido las mismas victorias que en el año de su tetracampeonato.

La realidad es que esta cadena de Vettel ha demostrado el lado "humano" de un piloto que, por momentos, pareció una computadora a bordo de un coche.

Al revisar la maniobra con Verstappen luego de la curva Stowe de Silverstone, resulta complicado no recordar a aquel Vettel lúcido de inicios de 2017, cuando adelantaba a Bottas en Barcelona con dos de las ruedas de su cacho en el pasto de la curva 1 de forma magnífica y hacía que cada fanático de la F1 contuviera su aliento, probablemente con un estado emocional como el le hemos visto muchas veces, el alemán habría replicado con una acción parecida ante el holandés. ¿Volveremos a ver al tetracampeón en plan estelar?, sería sabio pensar que sí, por el bien del espectáculo.