El Gran Premio de Gran Bretaña será recordado como uno de los mejores de la última década. Las grandes luchas directas que se vieron entre Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, Charles Leclerc y Max Verstappen o la de Carlos Sainz con Daniel Ricciardo fueron dignas de enmarcar para la historia.

Sin embargo, a pesar de la alegría, también hay que ver la otra cara de la moneda, ya que mientras unos estallan de júbilo, otros se lamentan por no haber conseguido algo más.

No inch given between the two Silver Arrows

A brilliant mini-battle at the start of Sunday's race#BritishGP 🇬🇧 #F1 (sound on) pic.twitter.com/ob8kKxm2So

— Formula 1 (@F1) 14 de julio de 2019

Y ese es el caso de Valtteri Bottas, quien, haciendo una espectacular pole el sábado y de aguantar los envites de su compañero Hamilton, acabó, por culpa de un coche de seguridad y una estrategia distinta, en segunda posición.

"Se propuso dividir las estrategias. Uno de nosotros iba a poner duros en el segundo stint, pero la idea era que ese coche hiciera medio-duro-medio", dijo.

"Pensábamos que hacer solo una parada no era una opción y ese fue un error por nuestra parte. Fue, con mucho, la estrategia más rápida en esta carrera, ir con medio-duro, pero pensamos que sería mucho más lenta", proseguía el finlandés.

Por ende, el director de Mercedes-AMG que además es el representante de Bottas, Toto Wolff, dijo:

"En nuestra reunión de estrategia por la mañana, los pilotos mencionaron que si había una estrategia de compensación posible para que salía segundo, porque si usaban los mismo neumáticos, la carrera acabaría así sin cambios", comentaba el alemán.

"Aceptando esa sugerencia, decidimos que el piloto del segundo puesto seguiría una estrategia con el neumático duro en segundo lugar. No estábamos seguros de si se podría hacer una sola parada, pensábamos que serían dos, y eso es exactamente lo que sucedió".

"Obviamente, ambos pilotaron de una manera brillante, ambos merecieron ganar la carrera, y en ese caso el coche de seguridad se inclinó a favor de un piloto", indicaba.

El ritmo mostrado por Bottas demostraba que podía aguantar y retener a Hamilton, aunque el accidente de Giovinazzi y la posterior aparición del coche de seguridad, con Bottas recién calzado con gomas medias, hizo que Hamilton, siendo líder, parara a poner gomas duras para ir hasta el final, mientras que Valtteri tendría que parar una vez más.

Lewis, al finalizar la carrera expresó que el poder elegir estrategia fue para probar algo distinto.

"Es difícil para el equipo, porque individualmente cada uno queremos ganar y el equipo tiene que adoptar la filosofía más igualada para ambos", dijo el pentacampeón.

 “Si haces un trabajo suficientemente bueno en clasificación, el primero generalmente tiene prioridad, es bastante difícil cambiar posiciones salvo que lo hagas en pista o con un undercut".

"Habíamos debatido que la manera más rápida de llegar al final era medio-medio-duro, pero había estrategias alternativas. Eso era algo que yo había investigado y ya había decidido al comienzo de la carrera, que iba a alargar el primer stint a 20 o 21 vueltas. ¿Sabía que haríamos una sola parada? No. Pero tenemos que ser un poco estrategas por nosotros mismos", expresaba para finalizar.

La suerte se inclinó, una vez más, hacia el lado de Hamilton para cosechar su 80ª victoria en Formula 1. Aunque en la vida todo lo que sube baja, y viendo el gran trabajo que está haciendo Bottas para poner contra las cuerdas a Lewis esta temporada, ya le vendrá la buena suerte también al finlandés, el cual ha hecho una progresión tremenda desde 2018 hasta ahora.

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