Recientemente, Kimi Räikkönen comentó que haría grandes modificaciones en el Gran Circo, empezando por la información. Según el finés, existe una gran cantidad de datos a analizar por parte de los ingenieros, lo que hace que las carreras pierdan su esencia: “Si me preguntas ahora, cambiaría muchas cosas, eliminaría todo el análisis de datos, si no puedes configurar el coche con datos, habría más sensaciones y otras cualidades marcarían la diferencia”, ha manifestado a la revista austríaca Motor Profis.

Para ello, “Iceman” dice que se inspiraría en la Nascar, que la define como una categoría purista: “Son carreras más puras, si dices ‘mierda, no soy lo suficientemente rápido’, puedes hablar con los otros, al final debes sacar tus propias conclusiones”.

Esta opinión se basa fundamentalmente en su experiencia en esta categoría en 2011, destacando principalmente que allí los pilotos configuran sus coches según sus sensaciones al volante y no se basan en la telemetría que es analizada por ordenadores: “En Fórmula 1, los datos te dicen todo lo que se tiene que modificar, si tuvieras que encontrar tu propio reglaje y no mirar a un ordenador, sería algo completamente diferente”, añadió.

A pesar de dar su propuesta, dice no estar muy interesado en el futuro de la F1, posiblemente por su pronta retirada: “Quiero vacaciones, a largo plazo, lo que ocurra no es mi trabajo - a lo que añadió - si no estoy involucrado, no encenderé la televisión para que me moleste en mi tiempo libre”, dijo en un tono bromista.

Con 39 años, Kimi es el piloto más longevo de la actual parrilla, pero su edad no supone ninguna desventaja. La temporada pasada mostró un buen rendimiento en Ferrari, logrando una victoria en Estados Unidos, una pole position en Monza y finalizando tercero en el mundial de pilotos. Ahora, “Iceman” intenta guiar con su experiencia a Alfa Romeo para llevarlo lo más alto posible.

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