El Gran Premio de Mónaco siempre se ha caracterizado por la poca acción que ocurre en pista debido a las características propias de este mítico trazado urbano, sin embargo en esta ocasión  la ausencia de movimiento en pista fue condimentada con unos suculentos mensajes de radio.

Entre los dardos por radio más destacados nos encontramos el que lanzó Romain Grosjean contra Charles Leclerc en la vuelta ocho de la carrera. El de Ferrari que se vio obligado a intentar una remontada en el Gran Premio de casa tras una desastrosa clasificación, en la que el equipo italiano arruinó todas las posibilidades del joven monegasco. Charles Leclerc arrancó el Gran Premio lanzándose sin pavor a todos los huecos que encontraba. Pasando primero así a Lando Norris en Loews; para luego tirarle el coche a Romain Grosjean en la Rascasse, haciendo incluso exclamar al de Haas por radio: "Es un kamikaze". Sin embargo la cruzada del monegasco acabó muy pronto con un toque con Nico Hulkenberg, ya que el alemán no estuvo dispuesto a ponérselo tan fácil. Tras el toque Charles Leclerc preguntaba por radio: "¿Tengo un pinchazo?", lo cual le confirmo su equipo. El monegasco consiguió llegar a los boxes, pero los daños en el monoplaza eran demasiado severos por lo que finalmente tuvo que retirarse en la vuelta dieciocho, no sin antes dejar un mensaje por radio: "No quiero rendirme a la primera, pero es muy difícil conducir el coche", comentó Charles Leclerc en uno de los Grandes Premios que más significado alberga para el piloto de Ferrari.

De cualquier forma el monegasco no fue el único que fue un poco más allá a la hora de tratar de adelantar, aunque tratándose de Max Verstappen no es algo que nos pueda pillar por sorpresa. Esta vez el piloto holandés le dio un buen susto a Valtteri Bottas en la calle de salida de boxes cuando ambos iban emparejados. El de Red Bull no dejo espació al Mercedes obligándolo a ir contra el muro, provocando así un pinchazo en el monoplaza del finlandés. De este modo el equipo llamó a Valtteri Bottas por radio: "¿Tienes daños?", a lo que él de Mercedes respondió: "No lo sé, pero me echó contra el muro".

Aun con todo Valtteri Bottas no fue el único piloto de Mercedes que se hizo notar por las comunicaciones con su equipo. Lewis Hamilton reclamó casi toda la atención tras una larga serie de mensajes agónicos a su equipo, en los que expresaba su temor por el estado de sus neumáticos y de si estos conseguirían llegar hasta el final del Gran Premio. En la vuelta cincuenta el inglés preocupado anunciaba por radio: "Tengo un problema chicos, el neumático izquierdo está muerto"; a lo que su equipo respondía: "Entendido Lewis. Ve tan largo como puedas, no vamos a entrar ahora". Seis vueltas después el líder de carrera insistía a su equipo: "Vamos a perder esta carrera porque los neumáticos delanteros están muertos. No puedo sujetar el coche de detrás". A lo que los de Mercedes respondieron: "No hay problema, tranquilo", lo que sin duda hizo perder la calma al inglés que contestó: "¿Pero no ves que no puedo sujetar el coche de atrás?", para más adelante proseguir: "No sé en qué estabais pensando cuando me pusisteis este neumático".

A pesar del temor de Lewis Hamilton la historia tuvo un final feliz y consiguió llevarse la victoria, la que en un bonito homenaje dedicaron a Niki Lauda primero por parte del equipo: "¡Hecho, Lewis! Esa va por Niki. ¡Esa va por Niki!”; luego por parte de Toto Wolff: "Lewis, esta victoria es para Niki. ¡Bien hecho! ¡Increíble trabajo! ¡Enhorabuena!" y finalmente por parte del propio Lewis Hamilton: "Fue realmente complicado para mí. Y sin duda esta va para Niki".

Verstappen venció a sus demonios en Mónaco