Los primeros entrenamientos libres del jueves dejaron ver a unos Mercedes muy superiores al resto. Los Ferrari, por detrás de las flechas plateadas, parecen sentirse cómodos con el set-up de sus monoplazas, aunque a un mundo de los primeros.

Charles Leclerc corre en casa y no hay mayor aliciente y motivación para intentar una victoria o una pole para tus compatriotas y fans, aunque viendo lo visto, se les antoja complicado a los chicos de Maranello.

"Tenemos trabajo por delante antes de volver a la pista el sábado. La primera sesión ha estado bien. Me he sentido bastante cómodo en el coche. Por la tarde nos ha costado más conseguir que el coche y los neumáticos estuvieran en el punto correcto, y también hemos tenido problemas con el tráfico", comentaba Leclerc.

Charles es consciente de que en Mónaco los errores se pagan caro, y sabe que tienen que mejorar y no pueden confiarse, pues los rivales, especialmente los Red Bull, están muy cerca. "Aun así, nuestros rivales son fuertes y tenemos que apretar para tratar de cerrar la brecha de cara a la clasificación. Lo daré todo. Tengo ganas de volver a subirme al coche", finalizó.

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