El recientemente investido presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunciaba hace un par de días por medio de las redes sociales, que él y su gobierno estaban buscando formas para rescindir el actual contrato entre Mclaren y Petrobras.

El equipo británico firmó en 2018 un acuerdo de patrocinio y colaboración técnica con la petrolífera brasileña para las próximas cinco temporadas. Este acuerdo resultó ser una sorpresa, ya que sólo un año antes, habían finalizado un largo período de colaboración con Mobil1 para unirse a Castrol/BP como suministrador de combustible y lubricantes.

El acuerdo con Petrobras, además del suministro de los elementos de propulsión, también incluía una variante de patrocinio valorado en 170 millones de euros.

Este nuevo trato, no obstante, ya trajo problemas al equipo de Woking. Justo antes de comenzar los test invernales, el gobierno brasileño anunciaba que pretendía reducir la inversión en la Fórmula 1, por lo que el desarrollo del combustible y lubricantes destinados para los británicos se retrasó, llegando incluso a ponerse en duda si estarían listos para el inicio de temporada o si por el contrario McLaren tendría que seguir usando carburantes BP/Castrol. De hecho, a día de hoy, Petrobras sigue sin tener listo su nuevo combustible. McLaren sigue usando el combustible de sus antiguos socios, mientras que el lubricante de transmisión lo suministra la compañía carioca.

El gobierno brasileño, que actualmente anda sumido en una importante reforma económica y política, justifica la decisión afirmando que la suma de dinero firmada es muy elevada y lo considera inaceptable. Hay que recordar que el gobierno posee el 64% del accionariado total de la compañía petrolífera, por lo que la decisión final sobre esta situación parece recaer sobre ellos, aunque sea fácil vaticinar la petición de indemnizaciones por incumplimiento de contrato en caso de que finalmente se cumpla la amenaza. La propia compañía brasileña fue partícipe de varios casos graves de corrupción relacionados con anteriores gobiernos del país, lo que provoca que cualquier contrato o inversión se vigile con lupa desde el ejecutivo.

https://www.motorlat.com/notas/f1/11053/zak-brown-quot-mclaren-tardara-entre-2-y-10-anos-en-volver-a-ganar-en-la-formula-1-quot

El principal perjudicado de toda esta situación, McLaren, prefiere guardar silencio, y desde el equipo afirman que son negociaciones estrictamente comerciales y confidenciales. Es cierto que, en ese total acordado de 170 millones de euros de patrocinio, descontando la suma de la asistencia técnica que tendría que abonar Mclaren, la cifra puede verse bastante reducida. Aun así, la pérdida de este acuerdo supondría un duro golpe para las arcas del equipo.