A veinte minutos de la zona centro de Hanoi, en el distrito de Nam Tu Liem, se está trabajando desde marzo en la construcción del Circuito callejero de Hanoi. El trazado, diseñado por Hermann Tilke, tendrá largas rectas (la más larga es de 1,5 kilómetros) conectadas por curvas abiertas y horquillas cerradas, un circuito donde la velocidad máxima esperada es de 335 kilómetros por hora. La intención es crear una pista urbana con oportunidades de adelantamiento, un estilo que se asemeje más a Bakú que a Mónaco.

Dos tercios de la pista utilizarán vías públicas ya existentes, mientras que el último sector, la de mayor velocidad, y la recta principal se están construyendo desde cero: “Hubo una estrecha colaboración con los miembros de la Fórmula 1 y los organizadores de Hanoi para diseñar el circuito”, dijo a F1 Racing, Carsten Tilke, director gerente de Tilke.

Carsten Tilke considera vital la opinión y colaboración de ambos: “Hicieron muchos comentarios y tuvimos muchas discusiones sobre cómo podríamos crear un buen circuito, no solo desde una perspectiva de pilotaje, sino también que ofreciera muchos adelantamientos - a lo que añadió - por supuesto, algunas calles son como son, que básicamente son las rectas, pero a través de herramientas de simulación hemos podido crear la mejor pista posible”, aseguraba el alemán.

La curva al final de la recta más larga del circuito tendrá tribunas a ambos lados de la pista para crear lo que Tilke describe como una sección de “estadio”, parecido al de México. Entre esas tribunas y el estadio estarán las fanzones y un F1 Village, con varias tiendas para los visitantes, actividades culturales y de cocina vietnamita y local de Hanoi. El estadio también acogerá conciertos durante el fin de semana. Según los organizadores, se esperan hasta 100.000 espectadores en el Gran Premio de Vietnam, cuya primera edición se realizaría en la próxima temporada.

Tilke está más entusiasmado con el último sector del trazado, ya que su equipo de diseño pudo pensar libremente en su diseño puesto que no hay carreteras creadas que condicionen el diseño. Lo describe como una zona muy técnica, así como de alta velocidad, con pocas escapatorias y sin margen de error: “Toda la pista tiene una buena combinación de curvas rápidas y rectas largas, por lo que será difícil encontrar una buena configuración para los equipos”, dice entusiasmado, y quiso volver a recalcar la dificultad del circuito: “Nuestras simulaciones han demostrado que ofrecerá buenas carreras y un montón de opciones de adelantamiento, será difícil hacer un buen tiempo por vuelta ya que será muy fácil cometer un error, así que espero que a los pilotos les guste el desafío”.

En total, los arquitectos e ingenieros tendrán dieciocho meses entre el inicio del trabajo y la finalización de las instalaciones para que Tilke añada un proyecto más a una importante lista de circuitos urbanos asiáticos creados por él. A principios de abril, cinco ingenieros de Tilke se mudaron a Hanoi para trabajar a tiempo completo en el proyecto. Sin embargo, indica que lo difícil será terminar a tiempo: “La ceremonia de inicio fue a finales de marzo y ahora tenemos que llevar una gran cantidad de maquinaria al lugar para iniciar el proceso de construcción, aunque el calendario para 2020 aún no se ha establecido, se nos ha dado hasta el comienzo de la próxima temporada para que Hanoi esté listo”, finalizaba el alemán.

Un circuito que ya ha recibido críticas por los aficionados del Gran Circo. De momento, solo se conoce el trazado, con ciertos detalles de las tribunas, además de una vuelta simulada al circuito. El Circuito callejero de Bakú y el Autódromo de Sochi, también diseñados por Tilke, tuvieron muchas críticas por la forma de la pista. Sin embargo, el primero, excepto en su última edición, nos ha dejado grandes carreras, mientras que el segundo no ha llegado a convencer. Por tanto, hasta que no se dispute su primera edición, no se podrá valorar si es un “Bakú” o un “Sochi”.

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