Son muchos los pilotos de Fórmula 1 los que han conseguido ganar el campeonato mundial de pilotos, nada más y nada menos que un total de treinta y tres hombres son los que se han repartido los sesenta y nueve campeonatos mundiales que se han disputado hasta ahora. Entre los que podemos encontrar nombres que han traspasado las líneas del tiempo para convertirse en leyendas del automovilismo como Juan Manuel Fangio, Jim Clark, Niki Lauda, Ayrton Senna o Michael Schumacher, entre otros. Un sueño al alcance de muy pocos, ya que son muchos los que aspiran a coronar la cima de la categoría reina del motor. Entre esos nombres encontramos a Alberto Ascari, el último piloto italiano que consiguió hacerse con el campeonato mundial de pilotos.

Hijo de Antonio Ascari un afamado piloto nacional de los años veinte. Alberto Ascari nació un 13 de julio de 1918 en Milán y del mismo modo que su padre, la competición y la velocidad corrían por sus venas. A pesar de que su historia comenzó en las carreras de motocicletas, finalmente acabó decantándose y dedicándose por completo a las competiciones de cuatro ruedas.

El 13 de mayo de 1950 ante unos 100.000 espectadores se disputó en Silverstone la primera carrera del primer mundial de Fórmula 1. Un mundial compuesto por siete carreras, seis en Europa (Gran Bretaña, Mónaco, Suiza, Bélgica, Francia e Italia) y las 500 Millas de Indianápolis para que el formato pudiera ser considerado mundial y no europeo. El italiano Giuseppe Farina, más conocido como Nino Farina, se alzó con la primera victoria de esta competición al volante de un Alfa Romeo, el Alfetta 158; y tres meses después se convirtió en el primer campeón de la historia de la Fórmula 1, por delante de su compañero de equipo, la leyenda argentina de la categoría reina del motor Juan Manuel Fangio.

Alberto Ascari tuvo la fortuna de poder disputar el primer campeonato de Fórmula 1, aunque solo consiguió acabar en la quita posición del campeonato mundial de pilotos. Su momento no llegó hasta la tercera temporada de la categoría reina del motor, en el año 1952 donde consiguió hacerse con el título mundial de pilotos, convirtiéndose así en el segundo italiano en conseguirlo y el primero en hacerlo con la mítica escudería italiana. En el año 1953 logró repetir su hazaña con el Ferrari 500 y siendo está la última vez que un italiano se llevó el campeonato mundial de pilotos, además de ser el único en piloto de nacionalidad italiana que ha logrado ser bicampeón del mundo de la categoría reina del motor.

Sin embargo la fortuna no estuvo de su lado y el piloto italiano pasó a englobar la lista negra de la Fórmula 1, una lista trágica de pilotos que perdieron la vida al volante de sus monoplazas. Pilotos como Jochen Rindt, Ronnie Peterson, Gilles Villeneuve o Ayrton Senna, entre otros.

Tras un 1954 donde su actuación en la categoría reina del motor no fue nada competitiva. Alberto Ascari  comenzó la temporada del año 1955 de una forma muy similar, con dos abandonos. Siendo el segundo de ellos provocado por un espectacular accidente en Mónaco, donde el piloto italiano chocó contra las barreras del puerto y cayó a las aguas del Mediterráneo debido a una posible mancha de aceite que había dejado el monoplaza de Stirling Moss.

A pesar de ello el piloto italiano salvó su vida aunque tuvo que pasar la noche en el hospital debido a una conmoción, una fractura en la nariz y unos cuantos moretones. No obstante la desgracia acaecería sobre él cuatro días más tarde. El 26 de mayo el bicampeón del mundo fallecería en el circuito de Monza mientras probaba un modelo deportivo de carreras de Ferrari. Alberto Ascari sufrió un accidente en unas de las curvas más rápidas del circuito italiano, un accidente del cual todavía se desconoce el motivo por el que se produjo. Lo que sí se sabe es que este acabó cobrándose  la vida del último campeón italiano de la Fórmula 1. Ahora la curva donde se produjo el accidente le rinde homenaje bajo el nombre de la Variante Ascari.

Bajo la cruel e irónica ley del destino Alberto Ascari falleció a la edad de 36 años. Al igual que su padre Antonio Ascari, que perdió su vida a la misma edad y al igual que su hijo, tan solo cuatro días después de salir ileso de un escalofriante accidente. El 26 de julio de 1925 en el circuito de Montlhéry, Antonio Ascari golpeó una de las vallas del circuito y quedó debajo de la carrocería de su monoplaza malherido, a pesar de que fue trasladado al hospital los médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida del piloto italiano. Tanto él como su hijo consiguieron ganar un total de trece grandes premios que quedaron grabados en la historia del automovilismo.

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