El mal fario de McLaren: Más potencial que puntos
El equipo de Woking, a pesar de haber mostrado un gran ritmo de carrera, sólo acumula ocho puntos en tres carreras, y se encuentra séptimo en el mundial de constructores.
( palabras)
Para McLaren 2019 era una moneda al aire. Tras los fracasos del pasado, tanto con el propulsor Honda, como con el Renault en 2018, el histórico equipo anglosajón tiró a la basura todo el proyecto anterior y comenzó uno de cero. La incertidumbre sobre el rendimiento del monoplaza naranja fue una constante durante la pretemporada, pero al final parece que tanto Carlos Sainz como Lando Norris cuentan con uno de los mejores bólidos que la estructura inglesa haya fabricado en los últimos años, lo cual tampoco era muy difícil a decir verdad.
En cambio, estas buenas impresiones y este lavado total de cara no se están convirtiendo en puntos para el equipo. La mala fortuna se ha cebado con los de Woking, que si bien es cierto no parecen tener un monoplaza muy fiable (problemas de Sainz en las carreras de Australia y Bahréin), se merecen estar más arriba en la clasificación, tanto de pilotos como de constructores.
El mal fario para McLaren no se hizo esperar en este 2019. Ya en la clasificación de Australia, Carlos Sainz fue perjudicado en su vuelta rápida, y debido a la existencia de una zona media tan ajustada, no consiguió superar la Q1. Su fin de semana para el olvido lo culminó con una avería en carrera. Por otro lado, su compañero, Lando Norris, brilló y consiguió partir en la carrera dentro en el top 10. En cambio, tras su parada en boxes se encontró con el Alfa Romeo de Giovinazzi que lo ralentizó en favor de su compañero finlandés. El joven británico no pudo encontrar el momento para sobrepasar al italiano en un circuito en el que los adelantamientos se cuentan con los dedos de una mano y finalmente vio la bandera a cuadros en 12ª posición.
La F1 llegaba a Bahréin, y los hombres de McLaren sólo tenían en mente dejar atrás el fracaso australiano y cosechar un buen puñado de puntos. Ambos pilotos entraron en la Q3, con Sainz 7º y Lando Norris 10º. En esta ocasión los pilotos del equipo inglés lucieron las virtudes de su monoplaza de forma clara. Carlos Sainz se encontraba en la vuelta tres sexto, siguiendo el ritmo de los equipos punteros, hasta que en el intento de adelantar a su ex compañero en Toro Rosso, Max Verstappen, ambos coches se tocaron y el madrileño reventó el neumático delantero derecho. Además, a pesar de ya tener la carrera perdida, el español explicó después de la prueba que su monoplaza había sufrido una avería grave en las vueltas siguientes al impacto. Mientras Sainz se fue con otro cero de Bahréin, Lando Norris condujo una carrera fantástica terminando el gran premio en sexta posición. El británico, que tras una mala salida cruzo la línea de meta de la primera vuelta en 14ª plaza, fue remontando posiciones de manera brillante.
La F1 llegaba a Bahréin, y los hombres de McLaren sólo tenían en mente dejar atrás el fracaso australiano y cosechar un buen puñado de puntos. Ambos pilotos entraron en la Q3, con Sainz 7º y Lando Norris 10º. En esta ocasión los pilotos del equipo inglés lucieron las virtudes de su monoplaza de forma clara. Carlos Sainz se encontraba en la vuelta tres sexto, siguiendo el ritmo de los equipos punteros, hasta que en el intento de adelantar a su ex compañero en Toro Rosso, Max Verstappen, ambos coches se tocaron y el madrileño reventó el neumático delantero derecho. Además, a pesar de ya tener la carrera perdida, el español explicó después de la prueba que su monoplaza había sufrido una avería grave en las vueltas siguientes al impacto. Mientras Sainz se fue con otro cero de Bahréin, Lando Norris condujo una carrera fantástica terminando el gran premio en sexta posición. El británico, que tras una mala salida cruzo la línea de meta de la primera vuelta en 14ª plaza, fue remontando posiciones de manera brillante.
Con todos estos antecedentes los pilotos de McLaren llegaron a China confiados en puntuar, pero sabiendo que no era un circuito óptimo para su monoplaza. Óptimo o no, poco importaría, ya que en la primera vuelta la carrera de ambos pilotos se vería truncada. Daniil Kvyat hizo bolos con ambos monoplazas naranjas que se vieron obligados a entrar en boxes. El ritmo de Sainz con el neumático más duro tras la parada fue muy bueno, pero ya poco importaría. El madrileño concluyó la carrera 14º, mientras que su compañero abandonó a falta de seis vueltas para la conclusión del gran premio número 1.000 de la historial de la competición.
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