El vigente campeón mundial de Fórmula 1, Lewis Hamilton, ha explicado en un evento de Mercedes en Silverstone que ‘la Fórmula E es una competición en la que podría aplicar sus habilidades de conducción en un futuro’. El piloto de Stevenage, que al igual que Sebastian Vettel tiene contrato hasta el final de la temporada 2020 con su actual equipo, está a la espera de lo que pueda pasar en 2021 debido a la nueva reglamentación que entrará en vigor, y no descarta otras alternativas distintas a pilotar un monoplaza de Fórmula 1.

‘Llevo pilotando desde que tenía ocho años. Estoy seguro que cuando la Fórmula 1 termine para mí, sufriré un síndrome de abstinencia muy grande, como le ha pasado a otros pilotos que dejaron de competir’, explicó Lewis para The Sun. ‘Hay otras competiciones más allá que supongo que también podría hacer’, apuntó.

Hamilton, quien cumplió 34 años a comienzos de año, no ha querido cerrar la puerta a ninguna alternativa más allá de 2020. ‘Quién sabe. Quizá en el futuro la Fórmula E sea una competición en la que pueda desenvolverme, pero a la vez que envejeces, es más difícil y desafiante encontrar la motivación para estar concentrado, por lo que debes encontrar algo que ames de verdad’, comentó el pentacampeón mundial. ‘Estoy muy seguro de que disfrutaré y amaré los coches siempre. Por ahora voy a intentar continuar en Fórmula 1 tanto tiempo como pueda mantenerme concentrado y en forma para ello’, finalizó el piloto británico.

Lo cierto es que la lista de ex pilotos de Fórmula 1 que han pasado, o están actualmente en Fórmula E, es larguísima desde su creación en 2014: Buemi, Di Grassi, Piquet Jr, Vergne, Heidfeld, Bruno Senna, Alguersuari, Villeneuve, Gasly, Esteban Gutiérrez, Wehrlein, Massa, Felipe Nasr, Vandoorne Chandhok, Trulli, Liuzzi, D’Ambrosio, Pic, Speed, Sato, Yamamoto… En cambio, ningún piloto, a excepción de Gasly que disputó dos carreras en 2017, ha hecho el camino inverso por el momento.

La disposición de las categorías inferiores, tales como F2, F3, etcétera, parecen estar algo distantes de la Fórmula E. A pesar de ello, no es descabellado imaginar que un joven piloto que despunte en esas categorías inferiores, y no tenga hueco en F1, recale en la competición eléctrica, y una vez triunfe también en ella, logre finalmente encontrar un hueco en la máxima competición del automovilismo. Todo esto son simples hipótesis, pero con el vertiginoso crecimiento de la Fórmula E, ¿lo llegaremos a ver?

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