George Russell, piloto del ROKiT Williams Racing, lideró la tabla de los entrenamientos disputados tras el Gran Premio de Bahréin. El piloto, en esta ocasión, se subió al Mercedes-AMG Petronas para disputar estas pruebas, cosa que hizo propicio este hecho, ya que con el actual FW42 sería imposible verlo ahí.

A pesar de estar corriendo en el equipo británico, Russell sigue formando parte del programa junior de Mercedes, y esto hizo posible que el vigente campeón de la FIA Fórmula 2 se montase en el W10. Un programa de jóvenes pilotos que está ahora mismo en entredicho, ya que, a parte de George Russell, tienen a un pilotazo como Esteban Ocon en la recámara.

En el caso del piloto francés, está en un año de transición tras haber perdido su puesto en Racing Point tras la llegada de Lance Stroll. Está a la espera de ver cómo lo hace Valtteri Bottas esta temporada, para saber si 2020 puede ser su oportunidad de pilotar para Mercedes. Contrariamente, no le dieron la oportunidad de pilotar el W10 en estos test. Además, este año no tiene la oportunidad de poder compaginarlo con otra categoría, ya que Mercedes abandonó el DTM y está centrándose en la próxima temporada de la ABB FIA Fórmula E.

El caso del británico es diferente... George Russell se coronó campeón en la FIA F2 la temporada pasada, lo que suponía su pasaporte para correr en la máxima categoría. No obstante, su llegada ha sido al peor equipo posible actualmente: Williams, quienes tras disputar una temporada desastrosa en 2018, no parecen estar levantando cabeza en esta temporada.

El mal presagio de Williams ya se vio desde los test de Barcelona, en los que perdieron dos valiosos días de ensayos y mucho kilometraje. A partir de Australia, el joven británico solo puede contentarse con acabar las carreras, y hacerlo por delante de su compañero Robert Kubica. De momento, el chico lo está cumpliendo.

Esto abre un debate con la situación de Mercedes: en el equipo oficial cuentan con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, estando este segundo en el filo de la navaja, ya que su continuidad en el equipo de Brackley depende de su actuación esta temporada. Por otro lado, Esteban Ocon, que este año ejerce de piloto de pruebas pero no tiene nada asegurado para la próxima temporada, y George Russell, que, aún teniendo una temporada difícil por delante, con actuaciones como la del test, podría ser candidato a un puesto en Mercedes.

En conclusión, nadie sabe como se las arreglará Mercedes para que sus pilotos sigan en liza. Todos pendientes de la actuación del finés, líder del mundial, para ver si mueven ficha. Pero de momento, el caso de George Russell puede ser la bala desaprovechada de la temporada 2019: un piloto realmente rápido subido en el peor coche de la parrilla.