Algunos rumores apuntaron a que Ferrari estaba planeando estrenar una evolución de su unidad de potencia en Turquía debido a que no pensaban que iban a lograr acumular 7,500 kilómetros de prueba para garantizarse su fiabilidad, pero contrario a esos pronósticos la Scuderia Ferrari decidió estrenar la evolución de su motor 065/6 el fin de semana pasado en el Gran Premio de Rusia con Charles Leclerc, quien se vio obligado a largar desde el fondo de la grilla.

Tenemos que recordar que, a diferencia de Mercedes Benz y Honda, los rojos decidieron no hacer uso de los tokens que tenían disponibles durante el invierno pasado para mejorar su propulsor, tomándose las cosas con más calma y dedicando mucho más tiempo al desarrollo de un nuevo sistema híbrido pensando en el propulsor de 2022. Con esa estrategia de desarrollo en mente los italianos iniciaron la temporada actual con el motor de 2020. Habiendo colocado todo esto en contexto entonces tenemos a Ferrari entregando, en la decimotercera carrera de 2021 su primera evolución de la temporada, una enfocada exclusivamente en la parte híbrida y de la cual esperaban sacar entre diez y doce caballos de fuerza.

El viernes vimos los primeros reportes sobre del nuevo sistema híbrido del propulsor 065/6, siendo estos muy positivos y con algunas fuentes señalando que el rendimiento había superado las expectativas de Ferrari. Recuerden que inicialmente hablábamos de que los rojos buscaban entre diez y doce caballos de fuerza, pero parece que ese número fue superado.

Otra de las virtudes de esta evolución es que el paquete es mucho más pequeño y compacto, ayudando esto a reducir el tamaño del capó del motor y mejorando de esa forma la aerodinámica del coche que desemboca en el alerón trasero. Todo está conectado y debido a eso se espera que la eficiencia aerodinámica del alerón trasero también se vea beneficiada del más pequeño y compacto sistema híbrido. En la imagen inferior tomada por Giorgio Piola se pueden apreciar las diferencias entre Carlos Sainz (arriba) y Charles Leclerc (abajo) respecto al capó de usado en sus coches el viernes.

El nuevo sistema híbrido estrenado por Ferrari en el coche de Charles Leclerc cuenta una serie de novedades y avances tecnológicos que se proyectan para ser la base fundamental del sistema que Ferrari va a colocar en su motor para el 2022.

Desde el portal Motorsport.com señalan que lo más destacable en este sistema es la tecnología de almacenamiento. Los italianos han optado reemplazar las baterías de iones de litio por un sistema de baterías de estado sólido. Las baterías de iones de litio tienen el inconveniente de que durante la fase de recarga absorben el calor, adicional a esto también suben de temperatura durante la fase de descarga. Los rangos de operación óptimos para este tipo de tecnología son de unos 45°C durante la fase de carga y entre 60-70°C durante la descarga. Es por eso por lo que un sistema de refrigeración es colocado en este tipo de baterías para evitar “fugas térmicas” que pudieran provocar un fuego o la explosión de la batería.

La tecnología de baterías de estado sólido permite controlar este tipo de situaciones de forma mucho más eficiente pues generan mucho menos calor que su contraparte de iones de litio en ambas fases. Esto permite tener radiadores más pequeños para su refrigeración del sistema ERS al mismo tiempo que también ofrecen ventajas en el empaquetado general del sistema. Se estima que el nuevo sistema híbrido de Ferrari les ha permitido ahorrarse unos dos kilos. Todo esto se traduce en mejoras en la aerodinámica del coche como se aprecia en la imagen superior.

Lo más interesante de todo es que a pesar de todas las ventajas mencionadas, esas no son la mayor ventaja de este nuevo sistema de almacenamiento basado en baterías de estado sólido, pues lo mejor del sistema es que permite almacenar una mayor densidad eléctrica con un menor tamaño, es decir, que más kW pueden ser almacenados.

En términos generales una batería de iones de litio puede manejar en promedio unos 250 Wh por kilo, mientras que las de estado sólido puede manejar unos 400 Wh por kilo. Se espera que una solución pensada para la Formula 1 sea mucho más ambiciosa y extrema.

Dada la solución que actualmente Ferrari ha estado usando en sus coches sus baterías han sido de bajo voltaje, es decir de unos 400 voltios, sin embargo, el nuevo sistema les ha permitido a los rojos doblar dicha capacidad y trabajar directamente con un voltaje de 800 voltios. Se sabe que Honda y Mercedes Benz han estado trabajando con 800 voltios. Gracias a este cambio los italianos han logrado reducir el amperaje del sistema lo que a su vez ha dado como beneficio adicional un menor cableado para conectar el sistema y como ya saben, menos cable es igual a menos peso, sin mencionar que esto también aporta a mantener baja las temperaturas de todo el sistema.

Finalmente, debido a la miniaturización de gran parte de los elementos de este nuevo sistema híbrido Ferrari ha tenido que rediseñar el inversor y también todo el sistema eléctrico asociado. Esto le podría dar una ventaja a Ferrari a la hora de diseñar su coche de 2022 con efecto suelo debido a que mientras más pequeñas sean las partes mejor para la aerodinámica en general del coche.