Stefania Palma es una mujer que no se deja ver demasiado por los paddocks de los circuitos, es más, raramente va a los grandes premios pero afirma que siempre ve las carreras, en silencio, desde su casa en Tavullia. En la entrevista cuenta que en su casa siempre ha habido una gran afición al motociclismo, desde cuando estaba con Graziano Rossi apoyándolo constantemente, hasta los inicios de Valentino en las motos, su llegada al mundial, y la  posterior llegada de Luca Marini también al mundial de motociclismo.

Entre las diversas preguntas que le realizaron desde GPOne.com, la primera de ellas fue que sentía al tener no uno, sino a sus dos hijos en la pista cada fín de semana a lo que Stefania respondió  que aún tiene mariposas en el estómago días antes de cada carrera, para una madre no es fácil esa situación, considerando también que no hay mucho tiempo entre las carreras Moto2 y MotoGP. Cuando estaba con Graziano fue diferente a cómo afronta ahora las carreras, hace años viajaba en coche y disfrutaba del ambiente en el paddock, donde dormía en carpas o en una pequeña autocaravana. Su Gran Premio favorito fue Imatra, Finlandia, era una cita especial siempre afirmó Stefania. Concluyó diciendo que iba a las carreras con Graziano, pero ahora es diferente, solamente va cuando siente que tiene que estar allí.

La siguiente pregunta fue que explicara cómo era Valentino de pequeño, a lo que respondió que era un niño único, nunca pensó que se convertiría en campeón del mundo, además en tantas ocasiones pero estaba segura de que con un cerebro tan brillante como el suyo, con su carácter y su forma de ser, habría tenido éxito en con cualquier objetivo que se hubiera propuesto en la vida.

A continuación se le preguntó acerca de si se le hacía raro ver los 40 años de su hijo Valentino a lo que contestó que aún no lo ha asimilado que haya cumplido 40 años, ya que ella lo sigue viendo muy jóven, como los chicos de 20. Esto es porque no le gusta fijarse en la edad, su estilo de vida le hace aparentar muchos menos de los que en realidad tiene respondió Stefania.

Posteriormente, hablaron sobre si cuando Valentino empezó a competir en moto, se imaginaba que acabaría siendo un referente a nivel internacional para tantas personas a lo que Stefania respondió, que eso son cosas que a ella a veces le superan, es mejor no pensar en ellas. Prefiere recordar los momentos en los que estaban juntos o cuando era un niño, lo llevaba a la escuela y por las tardes lo veía muy feliz entrenando con su moto. Está muy orgullosa de todo lo que ha conseguido en la vida, las millones de personas que le siguen a diario son una muestra de que su método de afrontar la vida es el adecuado.

Pasando a la actualidad se le preguntó si el poder conseguir el ansiado 10º título es una realidad actualmente y Stefania dijo que por supuesto, Valentino es un ganador nato y una de sus motivaciones para seguir compitiendo es que se ve capaz de ganar tanto carreras como títulos mundiales, pero esto no tiene que ser una obsesión para él. Piensa que él es como un cirujano, cuando se sube a una moto pone en marcha todos sus conocimientos y habilidades como haría un cirujano en la sala de operaciones, lo da todo siempre.

Y también valoro los resultados del test de Malasia, donde Valentino le dijo que Yamaha va por el camino correcto, por lo que espera que sea cierto. También ha visto a “Pecco” Bagnaia muy rápido con la Ducati, aunque ya se lo esperaba al igual que Dovizioso y Petrucci lo están haciendo realmente bien.

Para ya finalizar le preguntaron acerca de si le preocupa que le te conozca como la madre de Valentino y no por su nombre a lo que dijo que nunca dice que es la madre de Valentino porque prefiere que le conozcan como Stefania. Obviamente, a veces habla sobre las carreras con sus amigas, pero siempre hay que ser humilde ante todo.

Y como última pregunta, le dijeron que regalo le ha comprado por su 40 cumpleaños, y dice Stefania que es algo precioso, está segura de que le va a gustar, pero no puede decir que es, lo mantiene aún en secreto.