La recta final de temporada no ha sido fácil para Jorge Lorenzo. El mallorquín ha sufrido una serie de caídas que no le han permitido finalizar el curso, y despedirse de Ducati, como él hubiese querido. La más destacada, y por la que tuvo que ser operado, el pasado lunes, del tobillo, fue la que sufrió en en Aragón, al intentar adelantar a Marc Márquez.

Sin embargo, esa lesión no pudo con el balear, que se volvió a subir a la moto sin estar totalmente recuperado, lo que le supuso una segunda caída, que le agravó la lesión de su pie derecho, además de provocarle una lesión en su mano izquierda, de la que tuvo que ser operado de inmediato, lo que le impidió correr en toda la gira por Asia, para finalmente volver en la última carrera del año en Valencia, donde quedó decimosegundo.

Por suerte, el tres veces campeón del mundo ha podido subirse ya en su nueva Honda durante los test de preparación, y ha aprovechado este parón de invierno para poner fin de una vez por todas a sus problemas en el tobillo, sometiéndose a una operación realizada por el Doctor Xavier Mir, especializado en cirugía ortopédica y traumatología, y considerado el mejor traumatólogo de España, según la revista Forbes.

Tras esta intervención quirúrgica, se estima que el piloto estará un mes de baja, al igual que su ya nuevo compañero de equipo, que también será intervenido este martes de su lesión en el hombro, curiosamente en el mismo hospital, y por el mismo cirujano.