Declaraciones de Valentino Rossi tras el Gran Premio de Tailandia
El Mundial de MotoGP aterrizaba hace apenas una semana en Tailandia. El nuevo Chang International Circuit de Buriram consta de dos partes bien diferenciadas. La primera es muy rápida y con mucha recta y la segunda es más estrecha y revirada. Valentino Rossi había definido el trazado tailandés como “una pista aburrida”, ya que apenas tiene curvas y tiene largas rectas. No es uno de sus circuitos favoritos, pero tras sufrir mucho en el pasado Gran Premio de Aragón, puso su moto a punto para intentar conseguir estar a la altura de sus rivales.
El día de la carrera, su M1 salía en segunda posición, a once milésimas de la pole en primera línea de parrilla. Los pilotos del equipo oficial de Yamaha lograron resurgir de sus cenizas y, aunque uno de ellos consiguió podio, siguen sin ganar. 23 carreras disputadas sin ocupar el sitio más alto del cajón. Maverick Viñales acabó tercero y Valentino Rossi cuarto. Marc Márquez y Andrea Dovizioso ocuparon los dos primeros puestos tras una inolvidable lucha cuerpo a cuerpo, inolvidable para la afición y divertida para ambos, como manifestaba el de Cervera al término de la carrera.
Valentino Rossi estaba quizá más contento que de costumbre, pero el problema con su montura no le deja disfrutar de esa felicidad. Il Dottore declaró a los medios allí congregados: "Al menos fuimos más rápidos que
en otras carreras. Hicimos una carrera decente, pudimos luchar por el podio. Al principio, era muy rápido. Pude estar en el grupo de delante. El hecho de estar delante siempre es bonito. Luego, busqué ralentizar un poco para salvar los neumáticos y ver qué pasaba en las últimas vueltas. Pero todavía tenemos algunos problemas. Al final, tanto Maverick como yo teníamos más dificultades que Márquez y Dovizioso. Ellos tenían un poco más. Con lo que nos tuvimos que quedar ahí detrás mirando. Esta vez, Maverick estuvo mejor y logró aguantar mejor el neumático y en las últimas vueltas me batió. Una pena porque me habría gustado estar en el podio. Con lo que no logramos el objetivo. Pero dimos un buen paso adelante respecto a las últimas carreras. En los próximos circuitos veremos si es sólo una cuestión de pista y si logramos ser más competitivos".
Y añadió: "Para mí, la próxima carrera será muy importante, pero también lo son las cuatro en general. Si queremos luchar por ganar, la Ducati y la Honda van fuerte en todas las pistas. Con lo que no podemos tener estos altibajos. Hemos mejorado algo la moto en aceleración. No está mal, pero veremos en Motegi si somos más competitivos".
Antes de la carrera del domingo, Valentino aseguraba que el nuevo carenado de las M1 ayuda un poco a que la moto se levante menos, pero tampoco es eso lo que marcca la diferencia. Tras su cuarta posición, Valentino no se mordió la lengua y testificó ante los medios que Yamaha no puede permitirse estar así durante dos años. “Es muy difícil para mí seguir en esta línea, pero ya he firmado por dos años más, así que correré. Necesitamos una moto suficientemente competitiva para salir de casa pensando en poder pelear por podios y victorias. Ahora tenemos que cambiar nuestros objetivos porque peleamos por la sexta, la séptima o la octava plaza. Es duro mantener la motivación para dar el máximo”. “Yo llevo desde septiembre del año pasado repitiendo lo mismo. Nosotros sabemos qué habría que hacer, pero necesitamos de ayuda. En el taller podemos cambiar la puesta a punto, pero necesitamos que cambie algo de hardware”, aseveró Rossi.