El australiano Casey Stoner se retiró de la competición cuando se encontraba en lo más alto de su carrera deportiva. El cambio en el desarrollo de las motos y los síntomas incipientes de una enfermedad crónica, provocaron que el piloto dejase de girar alrededor del mundo para centrarse en la crianza de sus dos hijas en su rancho de Australia. 

Pero, la esencia y el carácter de un piloto nunca puede olvidarse y esta temporada hemos visto al australiano más presente en las carreras de Motogp, dando sus consejos a los pilotos de Ducati. 

El australiano irrumpió en la categoría reina en el año 2006. Esa temporada se convirtió en la antesala de su gran temporada en el mundial. En el año 2007, Stoner empezó a destacar por su estilo arriesgado, en el que se mimetizaba con la moto sin tener que domarla. El joven Stoner fue capaz de hacerle frente a un Valentino Rossi, que parecía no tener rival los domingos de carreras. 

Sin duda, el pilotaje de Stoner no pasaba desapercibido y él mismo explicaba la clave que le hizo ser uno de los pilotos más talentosos de la última década. “La moto tiene que ser pilotada como ella quiere ser pilotada. Tienes que hacer lo posible con la puesta a punto y tu pilotaje para adaptarte a la situación. Yo no la domaba. De hecho, creo que hacía justo lo contrario, yo la dejaba libre permitiéndole moverse”, comentaba en un reportaje de Dazn. 

También apunta a que los pilotos no deben buscar la configuración de la moto adecuada a su estilo de pilotaje, sino adaptarse a la situación y tratar de exprimir al máximo las herramientas que tienen. “Lo difícil para muchos pilotos es que buscan algo que funcione exactamente como ellos quieren, mientras que yo siempre estaba abierto y dispuesto a adaptarme. No tenía el orgullo de decir que quería que mi moto se ajustase a mi, sino que era lo contrario. Así es como la moto necesita ser pilotada, diferente de las demás. Eso me permitía adaptarme a la moto y me resultaba más fácil hacerlo”, explicaba. 

El piloto se retiró en el año 2012 tras ganar dos campeonatos del mundo con dos equipos diferentes, Ducati y Honda. A pesar de que han pasado casi diez años de aquel momento, Stoner reconoce que lo que más echa de menos es la jornada de clasificación. “Cuando yo disfrutaba más era probablemente en la clasificación. Es algo que echo mucho de menos. Poderme sentir orgulloso de mi tiempo en el clasificatorio era una sensación fantástica”, concluyó. 

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