El inicio de temporada no está siendo nada fácil para Rabat sobre todo porque los rumores sobre su continuidad en el mundial de MotoGP están cogiendo peso. El equipo Reale Avintia está buscando sustituto y parece que la figura del piloto tiene forma de Lorenzo Baldasarri con un parecido a Remy Gardner. La época de renovaciones no sienta nada bien a los pilotos que no disponen al completo del apoyo de sus equipos por motivos económicos, como es el caso de Tito. Según Rubén Xaus, director de la formación, el barcelonés no cumple con el nivel esperado ni necesario y están fijando los focos en los talentos de Moto2. Quien tiene que fijar la vista en el futuro y fuera (al parecer) de MotoGP es Rabat que puede tener reservada una plaza en el mundial de SuperBikes.

Ahora bien, realizaremos un análisis de su temporada en su lugar actual, en su trayectoria de la temporada 2019 sobre la Ducati.

El del Dorsal 53 comenzó la temporada prácticamente recién saldo de rehabilitación. Hace aproximadamente un año (agosto) tuvo un fatal accidente en Silverstone en el que se vio involucrado Franco Morbidelli por arrollar al joven catalán una vez que esta en el suelo. Una triple fractura en la pierna derecha (tibia, peroné y fémur) fue la que le apartó de la pista hasta los test de pretemporada 2019. Tras unos días de toma de contacto con la Ducati se aproximaba la primera carrera, la de Qatar. Finalizó en la plaza 19, un resultado admirable teniendo en cuenta la gravedad de la lesión y la diferencia técnica respecto a sus compañeros por tener que apartarse del mundial a mitades de 2018.

En Argentina los tiros no fueron a mejor ya que tras mantenerse por detrás de Jorge Lorenzo en el circuito de Termas de Río Hondo el piloto del Reale Avitia se fue al suelo y perdió la posibilidad de obtener los primeros puntos cuando rodaba en el puesto 15. En las entrevistas aseguró lo siguiente: “Nuestro objetivo era conseguir puntos”. Las mejoras llegaron en el circuito de las Américas y en Jerez, dos lugares muy diferentes pero con un mismo resultado en ambas citas del calendario para Tito, la 15. Sus primeros dos puntos de la temporada que tanto esfuerzo le costaron.

No estaba resultando un camino de rosas si no, más bien de espinas y es que donde tampoco pudo cruzar la bandera de cuadros fue en Francia, en Le Mans a causa de una caída al igual que Maverick Viñales. Si acaso no fue suficiente, en el GP de Italia también se fue al suelo, lo que conllevó que su equipo no puntuase por tercera vez. Su rendimiento el día de la carrera durante el resto de mundial tuvo alguna que otra variación antes del parón del verano, como por ejemplo, en el GP de Cataluña, en el Gran Premio de casa para gran parte de los pilotos de la parrilla, como es el caso de Rabat, el protagonista, que nació en Barcelona. Terminó en novena posición, por encima del top 10, un objetivo marcado a fuego y que logró mejorarlo. De este modo, añadió siete puntos a su clasificación.

En Assen no tuvo ese plus de suerte y finalizó la carrera en el puesto 16, quedando de esta manera fuera de los puntos. Fue aquí cuando los rumores de su continuidad comenzaron a tener peso. Un peso afirmado por su propio equipo que manifestó que Rabat no estaba cumpliendo las posibilidades del equipo y que quieren talentos de categorías inferiores para suplir la plaza. Sin embargo, en la última cita antes del Ecuador del mundial, el de Ducati firmó la undécima posición en Sachsenring, Alemania. Incluso aseguró fuera del box que fue una carrera divertida a pesar de que estuvo a punto de caerse. “He aprendido mucho y he disfrutado”, aseguró. Lo que le toca ahora es disfrutar de los últimos días de vacaciones para seguir haciéndolo en la pista.