El sol lucía a las once de la mañana del domingo, hora peninsular. Los aficionados, tras unas buenas jornadas de clasificación, esperaban frente a sus televisores el inicio de la carrera de la máxima categoría. Daba comienzo MotoGP.

Tras una salida sin incidentes, Márquez defiendió su primera posicion a pesar de los ataques de Viñales y Rins. Sólo se había completado una vuelta cuando Fabio Quartararo perdía toda aspiración de conseguir puntos en una caída sin consecuencias. Márquez, Viñales y Rins bailaban al compás del trazado alemán. Los tres españoles imponían su ritmo y abrieron un pequeño hueco entre ellos y el grupo perseguidor comandado por Miller, Petrucci y un Crutchlow con ganas de luchar. Marc Márquez no se lo iba a poner fácil a ninguno, ya que en la vuelta 26 volvió a batir el récord del circuito. La diferencia de Marc sobre Rins es de casi un segundo y medio a solo siete vueltas del comienzo de la carrera. En la vuelta 19 la carrera estaba rota: Marc cada vuelta aventajaba a sus adversarios poniendo décimas de por medio. Los dos compañeros del equipo oficial de Ducati, Petrucci y Dovizioso, unieron sus fuerzas para tirar hacia la cabecera de su grupo, ya que los de Panigale hace años que no se llevan el laurel en Alemania, (el último fue Stoner en 2008).  La segunda y la tercera plaza estaban muy cotizadas a falta de quince vueltas. Rins seguía viendo imposible restarle tiempo a Márquez en cambio, su segundo de ventaja con respecto a Viñales, le aseguraba subirse al segundo lugar del cajón. En el equipo oficial de Yamaha también estaban pendientes de la evolución de Valentino Rossi, que a pesar de haber sufrido una caída la jornada del sábado, parecía motivado y con ganas de demostrar que aún le queda guerra por dar en la máxima categoría.

Marc en solitario parecía que lo tenía fácil, pero su concentración era lo más importante para no cometer ningún error. Joan Mir se empezaba a crecer y adelantço a Morbidelli restando doce vueltas y su compañero de equipo Rins nos sorprendía en la misma vuelta cayendo sobre el asfalto sin posibilidades de poder volver a carrera. Su segundo cero que le complican sus opciones al campeonato. Con Rins fuera de carrera, Viñales y Crutchlow buscan un podio seguro. Momentos después Joan Mir se convierte en el protagonista de la carrera tras colocarse en quinta posición en la vuelta 9. Por delante tenía a Petrucci y por detrás a Dovizioso y los de Ducati no querían ver cómo la Suzuki les pasaba de largo. Mientras, en la cabeza de carrera, Marc Márquez sacaba ya más de cinco segundos a Maverick. El Honda HRC cruzaba los dedos para que Marc sumera su victoria 49 en MotoGP. A cinco vueltas para la conclusión del gran premio alemán, Márquez sigue primero, en su línea, como si fuera de paseo, como si no tuviera rival; Viñales segundo y Cruthlow tercero. Miller, que rodaba cuarto es adelantado por Dovizioso, sintiendo como el compañero de éste, Petrucci, le pisaba los talones. La curva 12, en esa bajada, todos saben que pueden probar suerte y adelantar pero a falta de dos vueltas, cualquier trayectoria es válida. El piloto español de Aprilia, Aleix Espargaró se va al suelo, aunque sale por su propio pie mientras Maverick ve que puede conseguir su segundo podio consecutivo (y ya van tres esta temporada).

Estamos en la última vuelta y toca mover pieza. Las Ducati no quieren dejar pasar unos valiosos puntos y la pelea por la cuarta plaza se volvió dura. A pesar de los esfuerzos de sus rivales, Márquez vuelve a ganar la carrera, y lo celebra con unos globos en forma de número diez, ya que lleva diez victorias en Alemania. Viñales está más que satisfecho con su segundo lugar (quinto en la clasificación general), ya que había sido muy complicado poder rebatir a Marc su liderato en este circuito. Crutchlow se va de vacaciones habiendo hecho bien los deberes, un tercer puesto que le ha sabido a gloria, como para la aficion española el 50 doblete español de la historia del Motociclismo.

Clasificación carrera MotoGP Sachsenring