A debate: el Autódromo del Mugello, ¿una peligrosa montaña rusa para MotoGP?
El trazado de la Toscana es uno de los más bellos y tradicionales del Mundial por sus largas rectas y sus considerados desniveles, pero esto conlleva un peligro a tales velocidades. ¿Se debería proponer una solución viable?
El pasado fin de semana vivimos el Gran Premio de Italia en Mugello, uno de los trazados históricos del actual calendario de MotoGP. Las batallas en Casanova-Savelli, las Arrabbiatas o en Buccine para entrada a meta son memorables, aunque el punto fuerte de este trazado es la frenada de la curva 1, San Donato, donde se llegan a superar con facilidad los 340km/h. Pero esto puede ser hasta peligroso debido al cambio de rasante de la pista.
Quizá esto no sea demasiado problemático para las categorías de Moto3, donde llegan a 240-245km/h a final de recta, o Moto2, donde con los nuevos motores Triumph han conseguido rondar los 300km/h de punta. Pero ya no es solo la velocidad, sino la fuerza en frenada, y el peso de la propia moto. En MotoGP se convierte en algo realmente peligroso, porque las velocidades punta rozan los 360 km/h y a esas máquinas no hay quien las pare. Este fin de semana, Andrea Dovizioso alcanzó los 356.7 km/h en los FP3 del sábado.
There was nothing to choose between them! 👊
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) 2 de junio de 2019
Three riders putting on a spectacular show at over 345 km/h! 💨#ItalianGP 🇮🇹 pic.twitter.com/VT8DEax6TE
En los últimos años hemos visto accidentes realmente feos en esa frenada por el hecho de la inercia que hay en ese cambio de altura. Michele Pirro, quien corría de wild car en la edición del año pasado, no pudo disputar la carrera por un terrible golpe en los entrenos libres. El italiano venía lanzado y, al frenar, la moto se levantó de atrás de manera desproporcionada, de forma que salió escopetado por encima de ella en un high side realmente brusco.
También el campeón del mundo Marc Màrquez probó la grava de la primera escapatoria del trazado italiano. Fue en su primer año en la categoría reina y a 337.9 km/h. El piloto perdió la sensibilidad, la moto parecía inestable y Marc intentó enderezarla en la frenada. Pero la moto se iba hacia la hierba, húmeda por lluvias anteriores, y eso fue incontrolable, golpeando el muro interior y provocando heridas y rasguños en el piloto y daños severos en la Honda.
Estamos ante uno de los puntos más rápidos de todo el calendario de MotoGP y, si ya la alta velocidad le hace un punto peligroso, el hecho de ser un cambio de rasante tremendo hace aún más difícil la frenada y, como consecuencia, entorpece a los sistemas de seguridad ya que, además de esto, el muro interior de la curva está realmente cerca. Este fin de semana se hablaba de la propuesta de un “reasfaltado” más plano en dicha zona, para mejorar la seguridad en la misma.
Si bien es cierto que estos ‘sube y baja’ que propone el trazado transalpino son realmente bellos para los espectadores, los pilotos no lo ven así. Por tanto el debate está en lo siguiente: mantener dicha zona tal y como está o proponer, desde Dorna y junto a la presión de los pilotos, a los directores del circuito una remodelación de la recta de meta, para evitar que cualquier error en esa frenada pueda acabar en tragedia.