A modo de resumen, el anterior GP –Le Mans- estuvo marcado por la superioridad de Marc Márquez que se alzó con la victoria en el territorio francés. Nadie, ni siquiera los pilotos tienen duda de que es el piloto más fuerte de la parrilla y se preguntan, ¿dónde está el límite del de Honda? De momento nadie tiene la respuesta. Además, alcanzó la victoria número 300 para la fábrica japonesa, un dato digno de celebrar y que al parecer no dejará de sumar victorias a la lista. Pero respecto a méritos y esfuerzo, las Ducati no se quedaron atrás en Le Mans, y es que por detrás de Marc se impusieron Dovizioso, Petrucci y Miller respectivamente. Un resultado que a simple vista deja claro que Ducati está en plena forma para el GP de casa, Mugello. 

Quien no se queda atrás es Valentino Rossi, que terminó cuarto en Francia y que analizando el fin de semana dijo: “Es una carrera especial para los italianos”. Sobre todo para él, para ‘El Doctor’ ya que con el paso de los años y por méritos propios sabe que el circuito se teñirá de amarillo por la pasión que levanta en su tierra. El pasado año brindó con champán en el tercer cajón de podio de la mano de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, que dio un golpe sobre la mesa y firmó su primera victoria a lomos de la Ducati. 

Sin embargo, este año será diferente para Lorenzo. El cambio de pasar de Ducati a Honda está haciendo que el de Mallorca se encuentre en una fase de experimentación, pero a rasgos positivos el día de la carrera su postura es constante a pesar del cero de Las Américas. No le está resultando nada fácil el mundial para el ‘99’ a causa de lesiones y operaciones. Un hecho que no le ha dejado explotar al máximo su potencial, pero agradece el apoyo de su equipo: “Estoy seguro de que pronto podré conseguir algún resultado para agradecérselo a Honda". Y es que no le falta razón ya que a pesar de su resultado en Le Mans (11), Jorge aseguró que dieron un salto mecánico y obtuvieron información valiosa para la siguiente cita.

Además, quien también se encuentra motivado para esta ocasión es Andrea Dovizioso, a tan solo ocho puntos del líder de la clasificación general. La escasa diferencia hace que se le pongan los ojos como chiribitas, y más aun tras el buen resultado de la carrera pasada y la competitividad que demostró tener la Ducati. Se le resiste la victoria desde el inicio de temporada –Qatar- pero tiene claro su objetivo para este domingo: subir al podio. Además, será su salida número 300 desde su debut en el mundial en el 2002. Pero el italiano es realista y asegura lo siguiente: “Nuestros rivales son muy fuertes”. A pesar de ello, el de Ducati confía en que la meteorología porqué según él, tiene las expectativas muy altas.