Así como en la Fórmula 1 se prevé que el horizonte será dominado por Max Verstappen, Charles Leclerc, George Russell y algunos se animan a mencionar hasta a Mick Schumacher, aquí nos tomamos el atrevimiento de analizar a quienes pueden ser sus equivalentes en IndyCar. Quizá ninguno salga campeón de la serie, sin embargo hay 4 pilotos que por lo mostrado hasta aquí y por su juventud (ninguno mayor a 23 años) se perfilan para liderar la máxima categoría de monoplazas en Estados Unidos.

Colton Herta con sus 20 años (habrá que sumarle uno más a fines de marzo), ya ostenta tres victorias en apenas dos temporadas completas en la serie. El hijo de Bryan inició su camino en el Road to Indy en 2014, en la USF2000, con apenas 14 años cumplidos. 2015 y 2016 los pasó, deportivamente hablando, en Europa  bajo el ala del equipo Carlin. En su primer año fue tercero en la Fórmula 4 Británica, donde el campeón fue Lando Norris, y en su segunda temporada en el Viejo Continente fue tercero en la Eurofórmula Open y subcampeón de la Fórmula 3 Española. 2017 fue su regreso a Estados Unidos, fue tercero en Indy Lights siendo el más joven de la parrilla. Su segundo año en la serie lo tuvo como subcampeón de otro protagonista de esta nota, Patricio O’Ward, y se dio el gusto de debutar en la IndyCar en la última fecha del año, con tan solo 18 años.
Disputó su primera temporada completa en el Harding Steinbrenner logrando sopresivamente su primera victoria en la segunda fecha, y convirtiéndose en el ganador más joven en la historia de la serie. Finalizó el campeonato en séptima posición y no fue el debutante del año por tan solo 5 puntos; esta distinción se la ganó el sueco Felix Rosenqvist. La temporada 2020 fue “El mejor del resto”, 100 puntos detrás del subcampeón Joseph Newgarden. Logró una victoria y fue ampliamente superior al resto de los pilotos de la órbita de Andretti Autosport, por delante de un campeón como Ryan Hunter-Reay y quien aparentaba iba a ser la punta de lanza, Alexander Rossi. Seguramente liderará la formación del equipo Andretti en el futuro, pergaminos no le faltan.

Si antes de empezar la temporada 2020 hubiesen preguntado a cualquier persona del mundo IndyCar quiénes iban a ser los 5 primeros del campeonato, nadie hubiese puesto a Patricio O’Ward en este grupo. El mexicano inició su camino en monoplazas en 2013, y en 2014 participó de la Fórmula 4 Francesa. En 2015 se sumó al Road to Indy en la Pro Mazda, siendo sexto en el campeonato. Al año siguiente fue subcampeón de la serie con 7 victorias sobre 16 competencias. 2017 lo encontró siendo campeón de la categoría Prototype Challenge de la IMSA (si bien es cierto que prácticamente no tuvo rivales, gritó campeón) y participó a tiempo parcial en Indy Lights. En su segunda temporada fue campeón de la serie, como ya hemos mencionado más arriba, e hizo su debut en la serie mayor en la última del año. 2019 fue un año con muchos cambios para el regiomontano. Participó de manera parcial en IndyCar con Carlin en 7 competencias, y entre mayo y octubre fue parte del Red Bull Junior Team, donde participó en una fecha de la Fórmula 2 y en tres de la Super Fórmula Japonesa. Sin embargo, fue desplazado del programa, ya que los de la bebida energetica buscaban los puntos para la superlicencia para poder tener un asiento en Fórmula 1, pero no poder ser validos por un criterio de la FIA decidieron dejarlo fuera.
Tan solo 10 días después se confirmó que iba a ser parte de IndyCar a tiempo completo en Arrow McLaren SP, junto a Oliver Askew (campeón 2019 de Indy Lights). El mexicano duplicó en puntos a su compañero de equipo y subió ciuatro veces al podio. Aunque oportunidades no le faltaron, lamentablemente por errores en los pits stops no pudo ganar. Antes de finalizar el año firmó su renovación por una temporada más, con vistas a saltar a alguno de los equipos de punta en 2022, para tener la oportunidad de darle a México el primer título en la serie.

Thrilled to announce that I’ll be racing for Chip Ganassi Racing in 2021 with No.10 🔥

Can’t explain how happy I am guys! It’s just a dream come true. Thank you so much to every single person that made this posible.
Let’s get started 2021. 👊@CGRTeams @IndyCar pic.twitter.com/f8jPpleySG

— Alex Palou Montalbo (@AlexPalou) October 29, 2020

El mayor y único de los protagonistas de esta nota que no pasó por la escalera preámbulo de la serie es Álex Palou. El español se inició en monopostos en 2014, siendo tercero en la Eurofórmula Open y subcampeón de la Fórmula 3 Española. Los dos años siguientes fue parte de la GP3 dentro de la escudería Campos Racing, una de las peores de la parrilla, lo que le impidió pelear los puestos de vanguardia. Sin embargo, logró obtener una victoria en la última fecha de su primera temporada. En 2017 dio un giro a su carrera centrando su actividad en Japón. Fue tercero en la Fórmula 3 de aquel país y participó a tiempo parcial de la Fórmula 2 y de la World Series 3.5. En 2018 saltó a Europa nuevamente, y fue séptimo en la Fórmula 3 Europea, con 7 podios aunque sin poder ganar. Tras este torneo regresó al país del sol naciente para ser tercero en el campeonato de la Súper Fórmula Japonesa y también participar del campeonato de Súper GT, en este último con el Team Goh.
Este equipo se asoció para 2020 con Dale Coyne Racing para participar de IndyCar, y el español fue el elegido para llevar el Dallara al volante. No tuvo resusltados que soportaran sus buenas actuaciones en pista, pero fue su primera experiencia en Estados Unidos. Logró un podio en su tercera carrera y brilló en clasificación en su debut en Indy 500, a pesar de su inexperiencia y no contar con una herramienta que le permita pelear más adelante. Tras la salida del sueco Felix Rosenqvist, Chip Ganassi lo contrató para conducir el #10 en 2021. Tendrá la oportunidad de tener al séxtuple campeón Scott Dixon a su lado para profundizar su aprendizaje y demostrar sus cualidades.

El último, pero no menos importante en este artículo (se ordenó a los pilotos alfabéticamente según su apellido), es el holandés Rinus VeeKay. El joven de 20 años debutó en el automovilismo en 2016, con una participación en V de V Challenge. Posterior a ello, fue décimo en la MRF Challenge en el invierno asiático. 2017 fue el año de su ingreso al automovilismo americano. Fue subcampeón de la USF2000, apenas 7 puntos detrás de Oliver Askew, a la postre monarca. En el receso, volvió a participar de la MRF Challenge, siendo tercero en el torneo. En 2018 saltó a la Pro Mazda y se consagró campeón, con más de 60 unidades de ventaja sobre el subcampeón. Un año más tarde se convirtió en el subcampeón de la Indy Lights, detrás nuevamente de Askew.
2020 lo encontró en IndyCar, en Ed Carpenter Racing. Sorprendió con su cuarto lugar en la clasificación de Indy 500, que no pudo cristalizar en carrera, pero se desquitó con la pole y podio en el Harvest GP. Renovó su contrato con ECR y promete ser una de las caras más importantes en la serie en el futuro.

¿Cuál de los cuatro será el primero en lograr el campeonato? Solo el futuro nos dará la respuesta.