Desde muy temprano del día se puede ver las largas filas de los fans esperando por la firma de autógrafos, así como también algunos otros aprovechando la oportunidad de visitar el museo ubicado dentro del IMS.

El evento principal en el circuito es la entrega de los anillos a los pilotos participantes, lo que permite que los fans puedan alentarlos o conocer a los novatos que solo han visto en la tabla de tiempos. Aprovechando el foro, la cita también se utiliza para entregar los trofeos a los ganadores de la edición anterior.  En la decada de los ochenta, la empresa BorgWagner (patrocinadores del enorme galardón y suministradores de los turbo cargadores usados en los monoplazas) decidió fabricar pequeñas replicas para entregar al equipo y al ganador de la carrera. Roger Penske recibió su décima séptima réplica y Will Power su primera por la victoria del año pasado.

El piloto australiano también recibió su reconocimiento por parte de la American Dairy Association que patrocina la famosa botella de leche que bebe el ganador al salir del auto.  

Para finalizar, la serie reconoció a Jerry Backer por sus años siendo la voz de la radio en IndyCar, el periodista ha cubierto basket ball y automovilismo por mucho tiempo pero no fue notificado del premio hasta el preciso momento en que fue anunciado frente a los presentes. Visiblemente conmovido la emoción fue mayor cuando se le entregó un ladrillo original de los que formaban parte de la pista.

Los pilotos se trasladaron hacia el centro de la ciudad donde se lleva acabo el desfile anual. Llevar el color para la gente que vive este fin de semana con un flujo de personas de todo el mundo que visitan la ciudad para la carrera más emblemática del año.

Redacción: Facundo Ferreyra.