El Gran Premio de Brasil se convirtió en una de esas carreras difíciles de olvidar. La tensión pudo palparse a lo largo de toda la carrera. Mercedes y Ferrari  se enfrentaban una vez más en su lucha por el Campeonato Mundial de Constructores. Aunque Mercedes tenía todas las de ganar, esta vez tuvo ganarse la victoria sobreviviendo a los problemas. Ninguno de sus dos monoplazas se encontró libre dificultades. Valtteri Bottas tuvo que completar la carrera con problemas para mantener toda la potencia de su motor en recta, por lo que su ingeniero en la vuelta 56 le inquiría: “Valtteri, ¿puedes mantener detrás a Ricciardo? Simplemente dínoslo”. A lo que un frustrado Valtteri respondía: “No puedo sin el modo adelantamiento”. Sin embargo no fue el único piloto de Mercedes  en apuros, Lewis Hamilton no solo estuvo a punto de romper su motor, sino que además tuvo dificultades para gestionar los neumáticos, tal y como señaló “Estos neumáticos no están bien”.  De cualquier modo la historia tuvo un final feliz y consiguió acabar en la primera posición. Por lo que Mercedes se proclamó campeona del mundial de constructores por quinta vez consecutiva y la radio fue testigo de la alegría del equipo. El Ingeniero de pista llamaba a  Lewis Hamilton: “¡Sí! Ya está Lewis, ¡es el doblete! Mercedes AMG Petronas es campeón del mundo. Lewis Hamilton es campeón del mundo”.

No obstante los de Mercedes debieron dedicar un agradecimiento especial a Esteban Ocon por allanar su camino a la victoria. Max Verstappen lideraba la carrera tras conseguir superar a Lewis Hamilton, cuando Esteban Ocon al intentar desdoblarse en la vuelta 44 chocó con Max Verstappen, haciendo que este trompease y perdiese el liderato. “¡Menudo **** idiota!, ¡Menudo **** idiota!”, clamo el de Red Bull  por la radio.  Mientras Esteban Ocon defendía su acción por radio: “Creo que no necesito comentar lo que pasó. Le deje espacio, pero…” y su ingeniero le contesto: “Sí, sí. Tú estabas por delante, y él no te dejó espacio, así que lo entiendo”.

Finalmente el de Red Bull consiguió acabar segundo pero el incidente con Esteban Ocon siguió muy presente, y al cruzar la línea de meta su ingeniero le dijo: “Compañero, no sé qué decir. No sé qué decir sobre esto”. A lo que Max Verstappen respondió: “Yo sí sé que decir. Espero no encontrarlo en el paddock, porque entonces *************”. Un mensaje que se convirtió en el preludió de un bochornoso espectáculo, que se saldó con una sanción para Max Verstappen de dos días de servicio público en los próximos seis meses en la sede FIA.

De cualquier modo no fue el único piloto que descargó su frustración por radio. Fernando Alonso afronto su penúltima carrera en la Fórmula 1, en la que además de sufrir la habitual falta de rendimiento del McLaren tuvo que enfrentarse a un error de su equipo en la parada en boxes que lo relegó a las últimas posiciones. “¡Para, para, para!”, le indicaba su ingeniero “¡El otro Williams, Stroll acaba de salir del pit-lane!, a lo que un enfadado Fernando Alonso respondió: “No quiero más mensajes de radio en toda la carrera”.