Las mejores radios del Gran Premio de México
Repasamos las mejores radios que nos dejó el pasado Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
El GP de México tuvo momentos de tensión, de dudas por las gomas y la estrategia, y de alegría gracias a la victoria de Verstappen y a que Hamilton ganó su quinto campeonato del mundo. Las quejas llegaron muy pronto, en los libres uno ya escuchábamos a Hartley quejarse sobre el tráfico de un Williams mientras gesticulaba con la mano: “El tráfico es brutal, el Williams está en mitad de la pista. ¿Podéis mandar un mensaje sobre el Williams, compañero? ¡Eso ha sido una broma!”, y poco tardó en volver a cargar contra otro piloto por la misma razón: “Sí, Giovinazzi es un idiota. ¡Cuánta cantidad de novatos!”.
En la tercera sesión de libres escuchábamos al ingeniero de Alonso bromeando sobre su posición en la tabla de tiempos: “Sé que no escuchas esto muy a menudo, pero estamos en P1, morado en todos los sectores”, algo que de poco sirvió posteriormente.
En clasificación la alegría era palpable tras la tremenda vuelta de Ricciardo, su ingeniero le confirmaba: “Y has terminado P1, ¡buen trabajo, compañero, fantástica vuelta!”. A este mensaje le siguió un grito de Ricciardo de celebración que es algo complicado de transcribir, pero dejémoslo en que fue tremendamente efusivo, ¡y con razón!, desde el muro le contestaban con una risa y algunas palabras más: “Una vuelta muy buena, buen trabajo, ¡buen trabajo!”.
En carrera el percance de Alonso se vivió también por radio: “He golpeado el alerón delantero de Ocon. En curva 4. ¿Quizás está todo bien?”, pero tras una breve humareda tras el MCL33, su ingeniero respondía: “Vale Fernando, tenemos que parar el coche. Tenemos que parar el coche”. El piloto español le preguntaba si estaban seguros, y el ingeniero volvía a afirmar: “Si, estamos definitivamente seguros, apártate a un lado, lo siento, te lo explico ahora después.”
Respecto a Ocon, en la vuelta 39 seguía su mala racha, y es que tocó a un Toro Rosso, a lo que el pesimismo se hacía notar por radio: “Maldita sea, nada está saliendo bien en esta carrera…”. Al igual le pasó a Ricciardo, que en la vuelta 61 su ingeniero le hablaba para comunicarle la mala noticia: “Vale Daniel, tenemos un problema… Estamos en ello.”, a los segundos le decían: “Para el coche, por favor, para el coche… Lo siento, compañero, no sé qué decir, estabas haciendo un buen trabajo”, a lo que Ricciardo, afectado y muy decaído, contestaba: “Yo tampoco…”.
Mientras tanto, su compañero de equipo hacía récord de tiempo en un sector, su ingeniero le recordaba que ese no era su cometido: “Sector morado, curva 3. No necesitamos eso”, Max le contestaba: “Sé que no lo necesitamos, pero está bien”, su ingeniero le volvía a decir: “Sí… Otro sector morado, por favor, pilota más lento, Bottas tiene un juego de gomas nuevo, pero no está a nuestro alcance, por favor, lento y trae el coche a casa”. Un mensaje que contradecía lo que Max decía unas vueltas antes: “Escucho todo el rato algo raro en el motor, bajadle la potencia si es necesario”. Dos vueltas después, a Vettel se le comunicaba como le iba la carrera a su compañero, Seb le felicitaba: “Bien hecho”.
En la línea de meta, el muro de Max le felicitaba: “¡Bien hecho Max, has pilotado fantástico, disfruta el podio, compañero!”. A Hamilton le llegaba un mensaje grabado de Will Smith tras terminar la carrera proclamándose campeón del mundo: “Hey Lewis, felicidades, tío! ¡Así es como se conduce, tal y como te dije! ¡Así es como se conduce!”, tras algunos mensajes desde su muro felicitándole, Hamilton contestaba muy calmado: “Gracias por el trabajo, chicos, un fin de semana difícil pero un año genial.”