Otro temprano arribo al Autódromo Hermanos Rodríguez esperando ver a la mayor cantidad de pilotos llegar al circuito. Al pasar por Ferrari, Giovinazzi tomaba café en su uniforme del cabalino, mientras Leclerc charlaba con gente del equipo de Maranello.

Nico Hulkenberg llegaba acompañado de su padre, seguido de Checo y su preparador físico. Xavi Martos es muy amable y mantiene una relación cordial con mucha gente de otros equipos, desde los ingenieros hasta los directores de otras escuderías.

Se habla que el organizador del Gran Premio de Rusia ha venido a conocer que es lo que ha hecho que México destaque entre todas las fechas del calendario. Y es que desde muy temprano la gente empezó a llegar al recinto para hacer presencia en las gradas. El paddock se llenó de invitados especiales tanto nacionales como internacionales.

Un número importante de personas esperaban el paso de los pilotos hacia sus garajes para poder pedir un autógrafo o una foto, los más esperados eran Verstappen, Vettel y Hamilton. Este último, como es su costumbre, salió a alta velocidad, muy cubierto; en esta ocasión iba en su patín y ante la barricada de fotógrafos que esperaban captar el momento, tuvo una maniobra evasiva que sorprendió a más de uno.

La tercera práctica tuvo poco movimiento pues esperaban que mejorara la pista para probar los neumáticos híper blandos. Red Bull mantenía la punta, seguidos, ahora si, por Vettel y Hamilton. Las banderas amarillas aparecieron cuando Bottas paro su Mercedes en la zona del estadio, un pequeño regalo para la gente que llegó a la sesión.

Para la clasificación, Force India sorprendió con su estrategia que dejo un poco tristes a los aficionados de Pérez, pues las panteras rosas no tenían intensiones de llegar a Q3. La lucha por la posición de privilegio fue intensa, con Verstappen con un fuerte ritmo, más Ricciardo tenía un extra por dar y provocó el vitoreo no solo de las gradas sino también de parte de la sala de prensa, quienes vitoreamos la sorpresa final.

En la conferencia de prensa, Max sacaba su frustración apoyando su cara fuertemente contra su mano, mientras que Hamilton se concentraba en enderezar el armazón de sus lentes, dejando a Daniel disfrutar su momento y sonreír efusivamente. En la entrada de la hospitalidad del equipo, Ricciardo se encontró con Marko y se abrazaron afectuosamente, mientras un mariachi tocaba fanfarrias para el poleman.

Después de su conferencia de prensa, Ocon se detuvo a conversar acerca de la estrategia del día con uno de los directivos de Telmex, todo en un perfecto español.

Hay muchas preguntas respecto a cuál será la mejor aproximación para la carrera, pero hay ilusión  de que sea repleta de variables.