Desde que Daniel Ricciardo subió al equipo Red Bull, hace ya siete años, fue considerado uno de los talentos más interesantes en la máxima categoría de automovilismo. La llegada de Max Vertsappen marcó su salida del seno de la bebida energética hacia Renault en 2019, buscando un proyecto que le diera la condición de piloto insignia. Este año se movió a McLaren al ver que su programa era cada vez más competitivo mientras que los franceses seguían en construcción.

La temporada no ha sido para nada sencilla, Lando Norris en el otro auto papaya, supera a Daniel en el campeonato de pilotos por 32 puntos. El australiano es rápido en clasificación pero los domingos el ritmo en su auto no ha estado al nivel que se ve en el de su compañero de equipo. Hoy en Baku, previo al reconocimiento en pista, Daniel habló con sitio oficial de la F1.

“Los autos de carreras son interesantes piezas de maquinaria. Siempre lo han sido, siempre lo serán. Verdaderamente creo este fin de semana, vengo con mucho mejor entendimiento de qué necesita ser hecho.

“Es como todo en la vida. Formula 1 es compleja, caes en el hoyo del conejo y es duro de salirte de él”.

La carrera en Mónaco no fue para nada en la dirección esperada, terminó en el mismo lugar que arrancó aun cuando hubo dos retiros en posiciones delante del McLaren, Norris si aprovechó esto y subió esos dos escalones y llegó al podio. Al finalizar la jornada Ricciardo quería revisar con el equipo si había algún detalle en su chasis que le impidiera rendir lo esperado. Esta semana ha comentado: “El auto está bien, ningún problema y solo es tratar de adaptar mi estilo para trabajar mejor con el carro. A veces haré lo que creo es correcto, lo que ha trabajado por los últimos años y entonces no parece funcionar bien al momento y es como: ¿por qué no lo hace?”.

“Se vuelve frustrante y te preguntas 'eso debe funcionar'. Eso es por lo que las últimas dos semanas tomé un paso atrás. No reinicié completamente pero comencé desde un punto detrás y construí hasta ahora. Creo me ayudó a entender mucho mejor lo que el auto esta haciendo y que necesitamos lograr con el coche, está definitivamente más claro”, explicaba el australiano.

Críticas y cuestionamientos sobre su nivel de conducción no han faltado, desde la prensa especializada hasta en los fanáticos del deporte motor. Pero esto no afecta ahora al conductor del auto número 3.

“La única persona que se meterá en mi piel soy yo. Es de donde la emoción sale de mí. Quiero creer en mí, por mi equipo y por todos los que me apoyan.

“Sé es solo de juntar todo ahora. Seguro, amaría tenerlo ahora o hace unas pocas carreras pero es donde me apoyo en mi experiencia en el deporte …esto es un maratón y no una carrera corta.

“Y sé que en cualquier carrera que suceda… la gente volverá al tren Ricciardo. Así que si te bajaste, está bien, aún iremos adelante, los dejaré volver a subir”, finalizaba el australiano.