Max Verstappen lideró la primera sesión del año este viernes con el inicio de la pretemporada de Formula 1 en el circuito ubicado en Sakir. El RB16B se mostró muy solido durante todo el día, cumpliendo 139 vueltas y terminando con un tiempo de 1:30.674.

Continuando con el complejo panorama internacional por el COVID-19, las pruebas previas al arranque del calendario se mudaron Bahréin, dos semanas antes de la carrera programada en el trazado tradicionalmente utilizado para la Máxima. Las altas temperaturas en pista que fueron acompañadas de ráfagas de viento y una tormenta de arena en la tarde, comprometieron la idoneidad necesaria durante este proceso de adaptación a los cambios que se tendrán en el 2021.

“Inicialmente el calor solo hizo todo un poco más difícil en general”, comentó Verstappen, “pero debo decir que cambie mi visor y creo siempre luce un poco más complicado en la cámara (de TV). Cuando estas sentado en el auto esta bien”.

Por la mañana, el neerlandés se vió perdiendo el control del auto en alguna curva o saliendo del asfalto, pero nada que metiera preocupación en el muro de control del equipo; montando la gama media de los nuevos compuestos Pirelli se dedicaba a conocer la nueva configuración para el monoplaza.

“Tuvimos un día muy positivo y administramos muchas vueltas incluso con las condiciones de pista que fueron algo difíciles. Fue muy cálido con mucho viento y sabemos que la degradación siempre es alta por aquí, así que estoy muy feliz con como salió.

“Pronosticamos este número de vueltas y, cuando puedes completar un programa entero como este, el equipo también puede estar complacido con la información que tenemos”. 

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— Honda Racing F1 (@HondaRacingF1) March 12, 2021

Con buen ánimo, Max dejó muy claro que no es momento de analizar lo que dictan los cronómetros: “No necesitamos hablar del ritmo aún y ni es una discusión real hasta que lleguemos a la Q3 en el primer fin de semana de carrera, es solo entonces cuando ves el ritmo real de los autos. El tema principal es que el auto se sintió agradable de conducir, sí que es un inicio positivo”, finalizaba el conductor del auto número 33 propulsado por Honda.

Guillaume Rocquelin, ingeniero de carrera en jefe, declaró en la misma línea.

“El tiempo de vuelta no es de lo que se trata esto en esta etapa... Lo que es más importante es que fuimos capaces de seguir el plan y hacer las vueltas”.

Mañana será el turno de Pérez quien estuvo observando el andar el auto de la bebida energética con los ingenieros. Rocquelin explicaba:  “Para Sergio mañana, las condiciones deberían ser un poco mejores. Se supone no estará tan brumoso pero el viento parece será algo fuerte. El plan será casi el mismo para Checo...” 

El sábado todo el día será para el mexicano y el domingo Max regresará en la tanda de la tarde para finalizar las pruebas.