La imagen de Ráikkönen frío, tranquilo y sin preocupaciones ha sido reproducida un sinnúmero de ocasiones, su apodo como el Iceman le ha acompañado durante gran parte de su carrera. Pero desde su llegada al equipo Alfa Romeo lo hemos descubierto aún más relajado y desinhibido en las conferencias, principalmente en las que no hay cámaras de TV a su alrededor.

Las preguntas giraban en torno a su bajo rendimiento en las últimas carreras:

“No disfruto el no ir bien, no creo que nadie lo haga… todos estamos más felices cuando obtienes los resultados. Pero eso no es realmente lo que dicta si lo odio o me gusta conducir en F1.

“Tengo contrato para el próximo año y no sé que pase después de eso. Honestamente no había pensado en tantos años adelante, así que veremos qué pasa, a ver si estoy interesando en 2021, ahora trataremos de terminar este año bien y trabajar para el próximo”.

Al percibirlo más abierto le preguntamos cómo ha sido el cambio de esa imagen de estrella de rock a un padre de familia, “Siempre me he preocupado por la familia o por la gente que está cerca. Pero ahora tengo mi propia familia. Tener más preocupaciones, que todos estén seguros y saludables, estar más cerca de casa. La vida ha cambiado pero solo de manera positiva”, comentaba el piloto fines.

Recientemente se han visto en redes sociales, videos de su hijo sobre un kart, iniciando a Kimi en una nueva faceta.

“Como padre siempre te preocupas más de que salgan heridos estos pequeños seres humanos; conoces todos los riesgos en muchas cosas y ves que pueden salir mal.

“…pero en Go karts solo lo ha hecho 10 veces, me preocuparía más si hiciera motocross”.

Le preguntamos si cree que es bueno en conduciendo:

“Honestamente no lo sé, no me importa. Él lo disfruta, lo pidió hacer por mucho tiempo. No lo veo en esa forma, no le intento decir que vaya de una forma u otra, no tomamos tiempos, solo maneja tanto como le gusta, si no quiere vamos a casa y eso es todo. No sé cómo podrías decir: oh, él es bueno, cuando tiene cinco años, eso no es importante".  

Cuando lo escuchamos suena lo más lógico y racional. No cabe duda de que Kimi es un hombre de familia, uno bastante relajado.