El piloto español llega con ganas al Gran Premio de Italia tras que la fiabilidad se cebara con él en la cita anterior. El motor de su McLaren dijo basta en Spa-Francorchamps, tras pero no ha mermado la moral del madrileño de cara a la carrera de Monza.

No fue un fin de semana fácil para los de Woking. No mostraron ritmo competitivo el viernes, el sábado Sainz se vio perjudicado por la bandera roja de Giovinazzi en Q1 y la faena se remató cuando, uno en la segunda vuelta y el otro en la última, ambos pilotos tuvieron que abandonar por problemas mecánicos. “No hay ninguna evidencia de que algo cambiase, a parte de la temperatura” comentó Sainz sobre el cambio de rendimiento entre sesiones.

Rueda de prensa de los pilotos - Gran Premio de Italia 2019

Tanto Bélgica como Italia son dos de las fechas que McLaren ha considerado más complicadas para el rendimiento del MCL34. Por lo que este fin de semana, el equipo afronta otro GP en los que tocará sufrir, aunque Sainz confía que podrán maquillarlo con si se repite un ritmo de carrera similar al de Spa.

“Ojalá haya mejores sensaciones. El equipo me comentó que el año pasado fueron mejor en Monza que en Spa. Así que este finde igual vamos mejor, pero hay que ser realistas y saber que, en Bélgica, en clasificación el coche no estaba para top 10, y luego en carrera sí. Por lo que probablemente nos tocará sufrir el sábado pero luego en carrera podemos remontar” comentó el madrileño para Movistar+ F1.

El español llega a la última cita de la gira europea como séptimo clasificado del Mundial, por detrás del ahora piloto de Toro Rosso Pierre Gasly. 7 son los puntos que les separan, por lo que el objetivo del 55 es claro: asaltar esa sexta posición, teniendo siempre en mente a Alexander Albon, que remontará tras su ascenso a Red Bull.

El piloto comenta que están “preocupados” por el fallo en Bélgica, aunque confía en evitar problemas de fiabilidad hasta final de temporada. “Siempre hay un poco de preocupación porque no te esperas un fallo mecánico en la vuelta de formación. No obstante, es cierto que no hemos tenido tantos fallos: el de la primera carrera y éste, ambos a principio de las dos mitades, por lo que esperamos poder ser fiables hasta el final” argumentó Sainz.

En su caso, consiguieron rescatar el motor Renault de su coche, no fue así en el caso de su compañero de equipo: “Creo que el motor de Lando estaba al final de la vida. Al mío le queda un poquito aún e intentaremos aprovecharlo los viernes, a ver cuánto dura”.

Expresamente sobre la carrera y el circuito, el piloto español se deshace en halagos hacia el trazado, siempre especial para todos. “Es de mis circuitos favoritos, no solo por el trazado, sino por la atmósfera que se vive durante el fin de semana. No sé por qué, será por la época de Toro Rosso, del karting, tengo una buena relación con los tifosi, quizá hablar italiano haga que me quieran algo más, y lo disfruto mucho” finalizó.