Honda volvió al Gran Circo de la mano de McLaren en 2015 y, tras tres años de incansables problemas que no veían futuro, rompieron relaciones y partieron hacia Red Bull. Aún así y, a día de hoy, desde Honda aseguran que esos años con los de Woking supusieron un gran aprendizaje y “una gran lección” para ellos.

La marca nipona hizo su reaparición en la Fórmula 1 hace ahora 4 años, de la mano del equipo McLaren, en busca de rememorar aquella dupla mágica del pasado que tan buenos recuerdos les había dado. Tal era la expectativa de un buen trabajo y grandes resultados pronto que tanto los que trabajan cerca de la F1 como aficionados veían una dupla realmente fuerte. Sin embargo, y en esta nueva aventura, se acabaron convirtiendo en la peor pesadilla de los últimos años...

En 2017, tras no haber respuesta positiva para el equipo, decidieron acabar con el contrato que les unía. Mientras McLaren optaba por los motores Renault, que por entonces estaban aún mejor que Honda, la marca siguió vinculada a la categoría reina de la mano de Red Bull, en este caso, en el equipo Toro Rosso, que les serviría de conejillos de indias para el equipo mayor, ya que en el Red Bull Racing estaban un poco quemados por la actuación del propulsor francés en los últimos tiempos.

En 2018, a base de explotar el potencial de Toro Rosso, y bajo la mirada de los jefes, Honda consiguió dar grandes pasos adelante tanto en potencial como en fiabilidad. Sólo hay que ver el final de 2018, en las que se llegaba a hablar de ir a motor por carrera para allanarle el camino al equipo mayor. Y llegó 2019.

2019 está siendo un año bastante bueno para Honda ya que, de la mano de Red Bull y Max Verstappen, han conseguido sus dos únicos podios en esta era híbrida. Además, en el pasado Gran Premio de Mónaco consiguieron colocar a sus cuatro coches en zona de puntos, 4º y 5º para Verstappen y Gasly y 7º y 8º para Kvyat y Albon, por primera vez desde el año 1987. Y por eso, tras el GP, Masashi Yamamoto, director general de Honda F1, reconoce que haber trabajado junto a McLaren ha sido clave en su evolución.

“Hemos aprendido que lo más importante es celebrar las pequeñas victorias como pasos hacia delante. Hemos de seguir centrados en estas victorias, es el objetivo mayor ahora. No estar totalmente preparados [en McLaren] fue nuestra mayor lección” reconocía Yamamoto al portal alemán SpeedWeek.

Con retos más ambiciosos que en 2015, Yamamoto explica cómo de diferente hubiera ido la cosa si volviesen a empezar: “Definitivamente nos hubiéramos preparado mejor para estar en mejores posiciones más rápido. Lo que pasamos con McLaren fueron lecciones valiosas, de las que aprendimos mucho y que nos ha traído a donde estamos hoy”.

Y de cara al futuro próximo, desde Honda se ven competitivos y ya solo miran a los más rápidos: Mercedes. “Será duro, pero trabajando en esa dirección y siguiendo por este camino, un día podremos luchar contra Mercedes. Necesitamos progresar de acuerdo con nuestro plan, y la F1 es el mejor escenario para afrontar este reto.” explica Yamamoto. Honda va por el buen sendero ,y puede que en un futuro no muy lejano, sean un gran rival tanto para Ferrari como para Mercedes.

Mercedes, ¿nuncan fallan?