Ford y BMW han estado muy involucradas en el WEC y en especial la clase GTE Pro. En el caso de la marca estadounidense, ingresaron al campeonato en 2016 ganando las 24 Horas de Le Mans de ese mismo año además del subcampeonato de la categoría en 2016 y en 2017 fue subcampeón en fabricantes y pilotos.

A esto hay que agregarle sus dos victorias en las 24 Horas de Daytona y ocho victorias más desde su incorporación al IMSA en 2016. También fueron subcampeones de pilotos y equipos y se llevaron el título de fabricantes el año pasado.

Por su parte, BMW es el más nuevo puesto ya que comenzaron en el WEC el año pasado con la Súper Temporada 2018/19. Por el momento, solo obtuvieron un podio en las 6 Horas de Fuji con Antonio Félix Da Costa y Tom Blomqvist, los cuales ocupan el undécimo lugar del campeonato con 29 puntos. Mientras que la dupla Martin Tomczyk y Nicky Catsburg se ubican decimotercero con 27 unidades.

Muy diferente en el IMSA, donde la marca alemana obtuvo dos victorias gracias a Alexander Sims y Connor De Phillippi. Sin embargo, el dúo quedó sexto en el campeonato con 304 puntos, Jesse Krohn y John Edwards fueron octavos con 278 y terminaron cuartos en fabricantes con 332. Y a esto se le suma su primera triunfo en Daytona con Augusto Farfus, De Phillippi, Philipp Eng y Colton Herta a principios de 2019.

Ambos comparten una duda y es si continuar con el programa de GTs en el WEC. Ford tenía previsto hacer cuatro temporadas en el mundial pero con la modificación a Super Temporada, la cual abarca dos años, la cantidad se reduce a tres campañas. Por lo que la estancia de los estadounidenses vence en la edición 2019 de las 24hs de Le Mans.

En junio del año pasado, el director global de Ford Perfomance Motorsport Mark Rushbrook decía a Dailysportscar que iban a continuar con un programa deportivo. “Planeamos continuar con el programa deportivo nos hemos comprometido. Estamos siguiendo de cerca y trabajando con los organizadores de cuál será el reglamento del futuro de los prototipos, con los LMP1 y si WEC y IMSA podrían desarrollar una plataforma global con las mismas especificaciones”.

Sin embargo, todo ello cambio. ACO y WEC anunciaron que los Hipercoches estarán a partir de 2020 y al ver esto, IMSA decidió mantener sus DPi. En consecuencia, Ford está entre seguir en GTs algo que es poco probable, dar el salto a DPi o armar un proyecto en la FIA Formula E. Al respecto, Rushbrook comentaba a Motorsport que era una de las posibilidades.

“Durante 2018 hemos estado viendo muy de cerca diferentes formas de competición para entender cuáles son las opciones para electrificar el automovilismo, sea eléctrico o híbrido. Sabiendo nuestro plan cíclico es para los coches de calle, estamos muy interesados en agregar alguna forma eléctrica de deporte motor en el futuro”.

Ford estuvo negociado en un principio con el dueño de Dragon Racing Jay Penske para una potencial entrada. Además, varios ejecutivos de la marca estuvieron presenciando algunos EPrix durante la temporada 2017/18 de la categoría de monoplazas eléctricos.

El programa de BMW en el WEC también vence a finales de junio de este año. En el contexto de las 12 Horas de Bathurst, el jefe deportivo Jens Marquadt le dijo a Motorsport que habrá una decisión tras Le Mans.

“Todavía hay muchas cosas que tenemos que mirar dentro del WEC, definitivamente no hemos extraído el máximo rendimiento de nuestro paquete. Ese será nuestro foco en las próximas carreras. Una vez que hemos terminado, es ahí cuando nos sentaremos, evaluaremos y veremos dónde iremos en el futuro”.

“La situación afortunada que tenemos cada año con todos los campeonatos es que hacemos la última carrera después nos sentamos y decidimos como seguir. No tenemos que hacer ningún tipo de desarrollo. El coche está ahí, el equipo también, por lo que es fácil”.

Todo comenzó a moverse cuando Sportscar365 dio a conocer que los alemanes estaban interesados en la nueva generación de los DPi del IMSA que estarán listos para 2022, los cuales podrían ser híbridos y evaluaban una potencial entrada a la máxima clase en 2020 para iniciar su adaptación.

“Hablamos con la ACO sobre las nuevas reglas, discutimos con IMSA sobre lo mismo. Estamos involucrados en todos los niveles de deporte motor. Escuchamos. Cuando podemos, damos nuestra opinión. Al final del día, si se trata de diferentes campeonatos en el mundo, todos estamos en el mismo entorno y todos enfrentamos las mismas condiciones. Podría ser [entrar al DPi en 2020] pero no hay nada que en que estenos trabajando actualmente”.

En su momento, BMW había participado de las charlas sobre el futuro de los LMP1 con la ACO y WEC. Pero una vez que parecieron los Hipercoches, decidieron darse de baja ya que les parecía costoso armar cuando no tener uno de ellos en su catálogo.

Porsche relajado

Si bien un potencial éxodo de BMW y Ford de la clase GTE Pro pueda saltar las alarmas a cualquiera, Porsche muestró calma al respecto en la conferencia de prensa durante las 12hs de Bathurst.

“Por el momento, creo que estamos en lo alto de los GTE en el WEC por la cantidad de fabricantes”, declaraba Pascal Zurlinden, director de Porsche GT. “Pero en el pasado hubo uno o dos marcas menos y la categoría GTE se mantenía saludable. Por lo que no vemos ninguna tendencia de que sea mala para el WEC”.

De concretarse la salida de BMW y Ford, la clase GTE Pro quedaría con Ferrari, Aston Martin y Porsche.