Juntos a la quinta edición del Gran Premio de Rusia que se disputará una vez más en el autódromo de Sochi, se espera un desafío bastante importante para el motor endotérmico y las partes eléctricas que componen la power unit.

De hecho en la traza rusa el motor a combustión interna trabajará a plena carga por el 75% de la vuelta, siendo sometido a un notable esfuerzo a lo largo de las 53 vueltas que componen la carrera. Por otro lado también la parte eléctrica tendrá también un rol esencial. El sistema MGU-H, conectado al turbocompresor del motor se encarga de convertir la energía térmica en eléctrica, y data la configuración peculiar del circuito será muy solicitado. Por lo tanto los monoplazas con el sistema más eficiente podrán beneficiar de un plus de potencia, que ayudará en aceleración saliendo de las varias curvas de 90 grados, como en alcanzar las velocidades puntas más altas. En las fases de frenada el sistema MGU-K logra un buen valor de energía.

La parte híbrida produce 4500 KJ por vuelta, de los cuales 3500 KJ en la fase de aceleración con el MGU-H, y 1000 KJ en la fase de frenada con el MGU-H, que en términos cronométricos corresponden a unos 3 segundos aprox. por vuelta, y más de 20 Km/h de velocidad.

Tras estas consideraciones es fácil pensar a un alto nivel de desgaste del sistema que podría provocar fallas o problemas en los monoplazas. Hay que recordad que en toda la temporada solo se pueden utilizar 3 power unit antes de penalizar, así que legados a esta altura donde los equipos ya pusieron toda la carne sobre el asador, la fiabilidad resultará fundamental para no perder puntos preciosos en la lucha, esa sea por los dos títulos mundiales que por las posiciones intermedias de la parrilla.

Abajo, gracias a la tabla MotorLAT podemos apreciar todos los componentes gastados hasta la fecha.